Un tribunal de la localidad egipcia de Alejandría ha condenado este miércoles a once años y un mes de cárcel a catorce mujeres miembro de la organización islamista Hermanos Musulmanes, entre ellas siete menores de edad, por participar en una protesta en favor de la reinstauración en el poder del expresidente Mohamed Mursi, derrocado el 3 de julio tras un golpe de Estado.
El abogado de la defensa, Mahmud Gaber, ha indicado que las 21 mujeres fueron detenidas el 31 de octubre durante una manifestación, tras lo que fueron acusadas de incitar a la violencia, bloquear carreteras y provocar daños materiales en varias tiendas, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
El tribunal ha declarado culpables a las catorce mujeres mayores de edad de destruir propiedad privada, atacar a las fuerzas de seguridad e incitar a la violencia. Las menores permanecerán en dicho centro hasta que alcancen la mayoría de edad, momento en que serán trasladadas a la cárcel. Además, un total de seis hombres han sido condenados 'in absentia' a 15 años de cárcel por incitar a la violencia.
Las 21 mujeres fueron arrestadas durante una manifestación celebrada apenas días antes de la apertura del juicio contra Mursi por incitación al homicidio y a la violencia durante los enfrentamientos frente al Palacio Presidencial de Ittihadiya de diciembre de 2012.
Miles de seguidores de Hermanos Musulmanes, así como decenas de altos cargos de la organización islamista y su brazo político, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), han sido detenidos desde el derrocamiento de Mursi.
La formación acusa a las autoridades interinas de haber lanzado una campaña de represión contra sus seguidores y miembros, en la que habrían muerto varios centenares de personas. El Gobierno justifica sus acciones en el marco de la "lucha antiterrorista".
El golpe de Estado fue perpetrado tras la reiterada negativa de Mursi a presentar su dimisión en el marco de manifestaciones multitudinarias contra su mandato, alegando que se trataba de un mandatario electo y de la existencia de manifestaciones también en su favor, si bien estas fueron de menor calado.
Por su parte, el Ejército asegura que su actuación respondió a la voluntad de la población, que había tomado las calles para protestar contra el mandato de Mursi.
Hermanos Musulmanes se ha negado en múltiples ocasiones a reconocer la legitimidad de las autoridades surgidas tras el derrocamiento del expresidente, miembro de la organización islamista, y ha sostenido que el nuevo gobierno es de tinte golpista.
