El Gobierno tailandés ha asegurado que solicitará el apoyo de las Fuerzas Armadas para proteger a candidatos y votantes en las elecciones generales anticipadas que se celebrarán el 2 de febrero de 2014, tras los últimos enfrentamientos entre manifestantes opositores y agentes de la Policía que han dejado dos muertos y decenas de heridos.
El Ejecutivo que lidera la primera ministra, Yingluck Shinawatra, rechazó el jueves la recomendación de la Comisión Electoral de retrasar la celebración de los comicios.
El vice primer ministro, Surapong Tovichakchaikul, ha afirmado este viernes que el Gobierno va a pedir el apoyo de la cúpula militar para garantizar la seguridad de los candidatos durante el proceso de registro de sus candidaturas este sábado.
"También discutiremos juntos cómo hacernos cargo de la seguridad de las personas que vendrán a votar el 2 de febrero", ha asegurado Surapong, en un mensaje televisado. Las Fuerzas Armadas han permanecido neutrales desde el inicio de las manifestaciones contra el Gobierno y se han limitado a ofrecerse como mediadores, a pesar de los intentos del líder de las protestas, el ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, de llevarles hacia su bando.
En los últimos 80 años, las Fuerzas Armadas han protagonizado 80 golpes de Estado e intentonas golpistas, incluida la última, que logró derrocar en 2006 a Thaksin Shinawatra, el entonces primer ministro y hermano de la actual jefa del Gobierno, que, desde 2008, vive en el exilio y que posteriormente fue condenado en rebeldía por cargos de corrupción.
Surapong ha hecho hincapié en que el Gobierno no tiene ninguna intención de aplazar las elecciones a pesar de la recomendación explícita de la Comisión Electoral. Los manifestantes que protestan contra el Gobierno han advertido de que no permitirán la celebración de las elecciones y han exigido la renuncia de Yingluck para nombrar un "Consejo del Pueblo" que pueda realizar las reformas necesarias antes de los comicios.