Cuatro militares estadounidenses asignados a la Embajada de Estados Unidos en Trípoli (Libia) han sido detenidos este viernes por el Gobierno libio y puestos en libertad horas más tarde tras tener un problema en un puesto de control, cerca de la carretera que une la capital con Túnez.
Los militares fueron detenidos y trasladados al Ministerio del Interior, según fuentes consultadas por el diario 'The New York Times', que explican que los cuatro ciudadanos estadounidenses podrían estar revisando posibles rutas de evacuación para los diplomáticos en el momento de los hechos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha confirmado la detención, pero no ha proporcionado información sobre cómo ha ocurrido. "Estamos tratando de determinar que ha ocurrido", ha dicho su portavoz, Jen Psaki, que asegura que se ha mantenido el contacto con las autoridades libias desde un primer momento.
El episodio parece haber tenido lugar en un pueblo al suroeste de las históricas ruinas romanas de Sabratha y aproximadamente a una hora en coche de Trípoli. La zona no suele ser concurrida por los grupos extremistas, al tratarse de un lugar turístico.
El citado diario explica que desde el salto al consulado estadounidense en Bengasi el 11 de septiembre de 2012, en el que falleció el embajador J. Christopher Stevens, los empleados de la Embajada de Estados Unidos han operado con extraordinaria cautela.
Sin embargo, añade que dos años después de la caída del exlider sirio Muamar Gadafi la seguridad sigue siendo frágil, incluso en los alrededores de Trípoli. Normas de seguridad rigurosas impiden cualquier movimiento fuera del complejo de la Embajada estadounidense sin una planificación previa y la presencia de guardias armados.