Es joven e intrépido. Desde pequeño anda por ahí con su guitarra a cuestas, y gracias a ese ir y venir de un lado para otro se ha ganado el apodo de "El Bohemio", que ha adoptado como nombre artístico. "El Bohemio" se lo puso nuestro artista local Manolo Zapata y con ese nombre aparece en los carteles flamencos el guitarrista Fernando Molina.
Es joven e intrépido, pero tiene cabeza. Le pregunta uno a qué guitarristas y cantaores locales admira más y dice que a todos, que él es respetuoso con todo el mundo. Si le preguntamos ya por la gente se fuera entonces sí, entonces dice por dónde respira.
Hemos hablado con él y nos ha dejado estas respuestas donde se deja ver su ilusión, sus ganas de ofrecernos una buena muestra de este arte tan nuestro que es el flamenco.
Este verano pasado lo hemos visto en algunos festivales flamencos tocándole a nuestras figuras del cante. También le hemos visto amenizar los veladores de los bares o el balcón de la Peña, buscando el favor de los turistas. Pero "El Bohemio" aspira a más y ahora ha organizado un festival flamenco titulado "Uniendo raíces".
—¿Qué raíces quiere usted unir?
—Se trata de unir los diferentes cantes, sus raíces y trayectorias. El flamenco es un árbol poblado de ramas vigorosas, y mi idea es homenajearlas a todas y ofrecer a los arcenses y visitantes un amplio contenido no sólo de cante, sino también de baile. Y todo con alguna que otra sorpresa.
—¿Por qué el apodo de "El Bohemio"?
—Este nombre artístico me lo puso el artista Manolo Zapata, con quien me une una gran amistad. Se debe a que desde muy niño siempre he estado con mi guitarra a cuestas. Además he viajado mucho, y siempre con mi guitarra. He sido siempre un maletilla de la música flamenca, por utilizar un símil taurino. En un principio utilicé mi nombre de pila y mi primer apellido, o sea, Fernando Molina, pero luego me decanté por este nombre que, como digo, me puso Manolo Zapata.
—¿Qué siente cuando toca la guitarra? ¿Algo sagrado, quizás?
—Es un sentimiento inexplicable, pero se produce una conjunción con la guitarra que me lleva a algo muy hondo, algo anterior a mí mismo y que me sobrepasa.
—Díganos quiénes son sus maestros. Y díganos también quiénes son sus cantaores favoritos.
—Mis ídolos en la guitarra son Paco de Lucía, Paco Cepero, Diego del Gastor, Tomatito, Moraíto que en paz descanse. De los arcenses los valora a todos por igual. Respecto al cante, sus favoritos son Camarón, Fosforito, Pepe Marchena, la Niña de los Peines, la Perla de Cádiz, Pepe Pinto.De Arcos tiene mucho aprecio a todos.
—Cante, baile, guitarra, piano. Este festival quiere unir todos los elementos del flamenco, así como de las nuevas fusiones. ¿Qué le ha llevado a embarcarse en este proyecto? ¿Ha tenido usted muchos apoyos?
—En este proyecto he puesto mucho de mí mismo. Soy consciente de que corro muchos riesgos, pero hay que embarcarse, y más en estos tiempos difíciles. Es un espectáculo muy completo y lleva todos los aditamentos del flamenco. Quiere ser un recorrido por los últimos cien años del flamenco. Habrá sorpresas que ahora no quiero desvelar pero que sin duda deleitarán a los amantes de este arte tan nuestro. Respecto a la ayuda, quiero agradecer al Ayuntamiento, y concretamente al Delegado de Cultura y a todo su equipo técnico, así como a Radio Arcos, su labor y su confianza en el proyecto. También quiero agradecerlo a los establecimientos que han colaborado. También, por supuesto, quiero agradecer a todos los artistas que van a participar en este homenaje al flamenco. Por último, hago un llamamiento a los arcenses para que acudan a este acto donde el protagonista es el flamenco, que es un arte de Andalucía y de todo el mundo.