El Marbella International Property Show (MIPS 2014) ha cerrado sus puertas este viernes en el Villa Padierna Palace Hotel con la celebración de una jornada de mesas redondas centradas en el mercado chino y en la que se ha llamado la atención sobre la necesidad de incentivar la inversión china en España, además de dar claves a los profesionales del turismo residencial para atraer clientes asiáticos.
En el coloquio, que ha estado moderado por el director del diario 'Málaga Hoy', Antonio Méndez, han participado el abogado y el asesor tributario de Lexland Carlos Maestre; el abogado del Estado en excedencia Alejandro Hernández del Castillo; el socio de Garrigues Abogados Pedro Fernández y Carlos Martín, miembro de Martín y Mañas Abogados.
Pedro Fernández ha comenzado su intervención destacando la buena salud por la que pasa la industria inmobiliaria en el llamado Triángulo de Oro, compuesto por Marbella, Estepona y Benahavís, llegando a asegurar que con los datos en la mano "la crisis ha terminado" en el sector.
En este sentido, ha augurado "unos buenos años" por delante al mencionar el crecimiento de la actividad inmobiliaria en un 23%. "Todos estamos notando la alegría de los inversores y esto influye en que todos los mercados turísticos han aumentado en los últimos años de la crisis", ha sostenido.
Por ello, ha abogado por aprovechar el momento y expandir las estrategias empresariales por el gigante asiático. "El mercado chino es el futuro y a la vez el presente. Tiene 1.400.000 millones de habitantes y una clase media que está ya por encima del 10 por ciento, eso supone 140.000 millones de ciudadanos chinos con capacidad para invertir y viajar, y por lo tanto, con posibilidades de venir aquí a la Costa del Sol".
OBSTÁCULOS
Para Carlos Maestre, "el principal problema" que encuentra España para conseguir clientes chinos reside en los métodos legislativos. "La estructura de su gobierno --ha manifestado-- provoca que tengan que hacer unos procedimientos para sacar capitales en el extranjero. Este es el mayor problema. A nosotros esto nos puede sorprender porque siempre hemos tenido gran movilidad de liquidez".
Sin embargo, ha subrayado como "punto a favor" para España la rentabilidad que el ciudadano chino puede sacar a sus inversiones: "Aquí van a venir a comprar una casa, alquilarla y conseguir una rentabilidad del 3,9 por ciento anual. Aquí van a comprar inmuebles por un 40 por ciento de descuento y lo van a revender en China a particulares o pequeñas empresas por el valor real del mercado, obteniendo un 50 por ciento de beneficio, por lo que realmente rentabilizan la inversión".
LEY DEL EMPRENDEDOR
En su ponencia, Alejandro Hernández del Castillo ha revelado que desde que entró en vigor la Ley del Emprendedor, que facilita la obtención del permiso de residencia en España a ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea a través de adquisiciones inmobiliarias que superen los 500.000 euros, sólo se han solicitado cuatro visados en Shangái para España, de los cuáles se han concedido tres.
"La política de inmigración ha dejado de centrarse en el mercado laboral interno para focalizarse en el crecimiento económico, considerándose cada vez más como un elemento de competitividad", ha añadido.
Por otra parte, ha hecho hincapié en el crecimiento del turismo residencial de otros países que sí han tomado medidas relacionadas con los visados y ofrecen más facilidades, normas que "no han sido ajenas" para la legislación española.
A pesar de ello, el letrado ha indicado que la fiscalidad no debe ser el único atractivo que se le presente al inversor chino. "Hay muchas motivaciones para el cliente extranjero en España, como las razones sociales, políticas, económicas o climáticas. Yo lo que le aconsejo al inversor es que invierta en seguridad jurídica preventiva porque a la larga le va a dar seguridad y su bolsillo se lo va a agradecer", ha concluido.