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Arcos

Minuto de silencio por el asesinato de la presidenta de León

Las banderas del Ayuntamiento ondean a media asta en señal de duelo por estos hechos. Para Núñez, este acto criminal nunca tendrá justificación entre los defensores de la paz

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  • Minuto de silencio. -

El Ayuntamiento de Arcos, sumándose al sentir de todo el país, secundó el pasado martes un simbólico minuto de silencio a las 12.00 horas por el asesinato de la presidenta de la Diputación provincial de León, Isabel Carrasco.


Antes, la Diputación provincial de Cádiz había anunciado la suspensión de todos sus actos públicos en la jornada del martes en señal de duelo.
Además, el Ayuntamiento envió un telegrama a la Diputación de León mostrando su pesar por este terrible acontecimiento.


El acto consistió en una concentración celebrada en la plaza del Cabildo a la que finalmente se sumaron numerosos trabajadores de distintas delegaciones y ciudadanos, que así mostraron su repulsa por un asesinato que no encuentra ningún tipo de justificación. También las banderas municipales ondearon a  media asta y la señal de duelo se trasladó a todas las delegaciones municipales.


La presidenta asesinada ostentaba cargos relevantes en el Partido Popular (PP). Su muerte obedece presumiblemente a una rencilla personal. Por estos hechos hay dos mujeres detenidas, la presunta homicida que la tiroteó y su madre. La primera había sido hasta hace poco trabajadora de la Diputación de León, de la que fue, al parecer, despedida.


Por estos lamentables hechos  todos los partidos políticos suspendieron sus actos programados para el martes en el marco de la campaña de las elecciones europeas del próximo 15 de mayo. En el caso del PSOE, los retomó a las 18.00 horas con el ánimo de no trastocar la agenda electoral.
El asesinato de la presidente de la Diputación de León ha sido un clamor en las redes sociales, con múltiples lecturas por parte de ciudadanos anónimos que, bárbaramente en algunos casos, han querido encontrar una justificación a esta muerte en la crisis económica y en los problemas de los españoles frente a la clase política; argumentos sin ningún tipo peso moral que evidentemente han sido rechazados por los partidos que se sienten democráticos y defensores de la paz social.

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