Un hombre de 50 años ha sido detenido por efectivos pertenecientes al Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga como presunto autor de los delitos de quebrantamiento de condena y violencia de género con lesiones leves ya que, al parecer, aprovechó su permiso penitenciario para intentar robar y agredir a su expareja, incumpliendo la orden de alejamiento.
Los hechos tuvieron lugar durante el permiso de tres días que tenía el individuo y que cumplía en la tarde del mismo día en que fue arrestado. Al parecer llegó a acercarse y agredir a su expareja hasta en dos ocasiones. La última, el 5 de mayo, presuntamente inició un forcejeo con ella en la calle con la supuesta intención de arrebatarle el teléfono móvil, la cartilla del banco y unos pendientes que llevaba puestos, llegando, en un momento dado, a propinarle golpes en cara y brazos.
Los agentes, según ha informado la Policía Local en un comunicado, se desplazaron hasta el lugar, localizando e interceptando al individuo, así como entrevistándose y prestando la asistencia necesaria a la víctima, que fue trasladada a un centro médico para ser atendida de las lesiones que presentaba, concretamente, erosiones y hematomas múltiples.
Ante los hechos, los policías locales procedieron a la detención del individuo y a su traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial. Los agentes comprobaron que tenía antecedentes por diversos motivos, tales como violencia de género, quebrantamiento de condena, desobediencia a agentes de la autoridad o hurto de vehículo.
Al parecer, la orden de alejamiento en vigor se debía a que los episodios de malos tratos fueron habituales "desde el comienzo de la relación".
