Las Fuerzas de Seguridad nigeriana han impedido este fin de semana la distribución de los principales diarios en algunas zonas del país, interceptando las furgonetas de distribución y deteniendo a sus trabajadores, según han denunciado los propios medios.
Los periódicos afectados han sido las principales cabeceras independientes del país "The Punch", "The Nation" y "Leadership", todas ellas críticas con el Gobierno por su falta de resultados en la lucha contra el grupo terrorista islámico Boko Haram.
Las acciones contra los medios comenzaron el pasado viernes, cuando soldados armados impidieron la normal circulación de los diarios, interceptando las furgonetas de reparto, deteniendo a sus conductores y destruyendo las copias.
A pesar de las denuncias públicas de los diarios, el hostigamiento continuó ayer con el sellado de uno de los principales almacenes de distribución de Abuja.
En Lagos, los soldados impidieron el despegue de los helicópteros que transportan las copias a las zonas más alejadas del país.
El portavoz del Ejército, Chris Olukolade, negó que se tratara de un intento de censura, como denuncian los periódicos, y aseguro que estas acciones responden a "controles rutinarios" de seguridad llevados a cabo a raíz de un informe de los servicios de inteligencia.
El Gobierno nigeriana también negó que fueran órdenes del presidente del país, Goodluck Jonathan, y aseguró que se trata de acusaciones "falsas e injustas".
El portavoz de la oposición, Lai Mohammed, lamentó hoy que el presidente "no haya aprendido las lecciones de las Historia", que a su juicio han dejado claro que "los medios nigerianos no pueden ni ser intimidados ni suprimidos".