El tiempo en: Benalmádena

Jerez

“Sembramos la semilla que recogeremos mañana”

“Quiero dar las gracias a todos los que se han presentado a los castings por dejarme compartir con ellos tan grata experiencia”

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Carlos Orúe -

Carlos Orúe ha publicado una carta abierta con el encabezamiento de “Veguita, Ravelo, Pendín...”. Dice así: “Es corriente resaltar en las biografías de personajes famosos, los primeros fracasos, o los errores cometidos por sus superiores por no haberlos valorado en sus inicios. Habrá otros numerosos casos en los que jóvenes habrán quedado castrados sin poder desarrollar posteriormente aquella actividad para la que sin duda habrían estado sobradamente capacitados –“chico tú no vales para esto”–. Sucede en el mundo de la cultura, artes en general, política, mundo empresarial, deportes...
Walt Disney, sería destituido por el director de un periódico porque “le faltaba imaginación”. Nuestra infancia hubiera sido muy distinta si no hubiéramos visto sus películas. El premio Nobel en Física, Albert Einstein, no habló hasta los cuatro años y no empezaría a leer hasta los siete. Sus superiores lo tacharían de “discapacitado psíquico”. Vincent Van Gogh, se moría de hambre mientras pintaba sus cuadros. Hoy su obra no tiene precio. He querido mencionar estos tres casos, quizás los más relevantes, pero son muchos más, en el mundo de la música (The Beatles o Elvis Presley), en el cine (Steven Spielberg o Harrison Ford), etc.   Ocurre también en el mundo del fútbol y existen muchos casos conocidos: Edson Arantes do Nascimento,  Pelé, fue rechazado por los principales clubes de fútbol brasileños en los comienzos de su carrera deportiva, hasta 1956 que sería fichado por el Santos. A Saviola lo rechazaría el Boca por su pequeña estatura. Durante estos días, el Xerez Deportivo Fútbol Club  -entidad donde desarrollo mi labor como entrenador del primer equipo- realiza las pruebas de captación de jugadores para la formación de los futuros equipos de cadetes y juveniles. A ellas, durante varias tardes maratonianas, se han presentado alrededor de 200 aspirantes, todos ellos por su propia iniciativa, ilusionados con superar las distintas pruebas a las que se enfrentaban. Junto con mis colaboradores –cuerpo técnico y jugadores del primer equipo– le daríamos por grupos pequeñas charlas en las que incidíamos en la importancia del fútbol como juego en sí, que se divirtieran, que estuvieran tranquilos. Insistíamos en valores como la deportividad, el respeto al contrario, en la importancia de la defensa de unos colores, transmitíamos el xerecismo y muchas veces eran ellos los que nos lo contagiaban a nosotros los técnicos. Luego tendríamos la difícil decisión de elegirlos. Observamos las aptitudes y cualidades de cada uno e íbamos valorando para sacar las mejores conclusiones.  Esta ha sido la segunda temporada que realizamos este casting. Estoy convencido de que sembramos así las semillas que mañana recogeremos. Convencido de que con jóvenes de nuestra ciudad y provincia  podemos formar un Xerez que triunfe en las más altas categorías de nuestro fútbol, por qué no, en la Primera División. Con ello sueño.
Aunque lo he hecho personalmente con cada uno de ellos, desde aquí quiero dar las gracias públicamente a todos esos chavales que se han presentado al casting, por su entrega, por dejarme compartir con ellos tan grata experiencia y más de una anécdota, como esta de uno de los aspirantes, que tras realizar las pruebas jugando de delantero, posición que previamente había designado como lugar donde habitualmente jugaba, una vez que supo que no había superado la prueba, me comentaría: “Carlos, yo también sé jugar de portero”. Otros venían desde El Puerto, Sanlúcar, Marbella e incluso alguno de fuera de Andalucía. Y cómo no, quiero también disculparme ante aquellos que de alguna forma le hayamos roto su ilusión, su sueño de poder jugar en nuestro club.
Hoy reflexionaba sobre el hecho de que algunos habrán pasado la prueba y otros desgraciadamente no. El tiempo dictará si este examen también lo aprobamos nosotros. Yo espero que no se nos haya pasado ningún Pelé, ni ningún Messi o por qué no, algún Veguita, Ravelo, Dieguito, Pedro Ríos, Dani Pendín, Orihuela, Romerito, Edu…
 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN