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Huelva

Un platero plurilingüe se baja, con los bañistas, a la playa de Mazagón

La idea de unos empresarios relacionados con la cultura ha hecho que este verano los bañistas de la playa onubense de Mazagón puedan acceder a libros en la misma arena de la playa

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La idea de unos empresarios relacionados con la cultura ha hecho que este verano los bañistas de la playa onubense de Mazagón puedan acceder a libros en la misma arena de la playa, con la posibilidad, incluso, de poder hojear "Platero y yo" en ediciones en varios idiomas.

Se trata de una iniciativa de "La taberna del libro", que hace algunos años puso en marcha un concepto novedoso de librería y cava de vinos en la localidad de Moguer, y al ser la cuna de Juan Ramón Jiménez han hecho que su iniciativa playera tenga al burro más universal de la literatura como uno de sus principales protagonistas.

Así lo explica a Efe José Manuel Alfaro, uno de los promotores de una idea que ha hecho que los chiringuitos de Mazagón tengan este año un curioso complemento junto a la arena de la playa y "le damos a los turistas una actividad original, además de fomentar la cultura, que es de lo que se trata".

La idea no ha sido fruto de la improvisación, sino que nace "después de detectar que mucha gente acudía a la playa con sus libros, pero no tenía un punto donde comprarlos, por lo que entendimos que algo así podía funcionar", y de hecho está funcionando, según se desprende de las visitas y ventas que están teniendo desde que abrieron las puertas a finales del pasado junio.

La fórmula es sencilla, ya que en la tienda, montada en una caseta de madera que no provoca impacto visual, hay unos 2.000 volúmenes de las más diversas temáticas, y también en distintos formatos.

Pero mientras el castellano es el idioma de la mayoría de los libros que se venden en la librería playera, el idioma es diverso cuando se trata de "Platero y yo", que se oferta de forma que "nadie se quede sin leerlo por no ser español o manejar un idioma que no sea éste".

Y todo, basado en unos horarios que hacen que se facilite que el libro sea parte del material de los bañistas (de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00), y un sistema de venta que no difiere en nada de una librería convencional.

Así, "si un cliente llega a la librería y no encuentra lo que busca, "se le pide el libro en forma de encargo, y en cuatro o cinco días lo tiene", algo convencional, aunque no es ni mucho menos convencional la forma de trabajar que esta empresa tiene a la hora de fomentar el hábito de la lectura.

Entre otras cosas, organizarán este año una serie de presentaciones de libros en un restaurante anexo a su librería, aunque destaca por su originalidad la actividad llamada "Poetas en bañador", que protagonizan un grupo de escritores que baja a la playa cada verano con el fin de recitar poesía a los bañistas.

La lectura de poesía en la misma playa se realiza en colaboración con todos los poetas y escritores altruistas, que, más o menos conocidos, forman parte de esta "poetada", que realizan provistos de toda la indumentaria playera necesaria, además de con sus libros o su memoria para acercarse a los turistas.

A los bañistas les sorprende especialmente que un grupo de personas en bañador se acerque a su sombrilla, saque un libro y se ponga a recitar poesía en la misma arena, en una cita cuya edición de este año tendrá lugar en agosto, y que culmina con un almuerzo playero.

Con todo ello, "La taberna del libro" quiere demostrar que difundir la cultura no está reñido con la crisis, y más si se hace con un buen vino, ya que en su web oficial no solo hay libros, sino también una bodega digna de la mejor lectura.

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