En uno de los puntos más calientes de Europa como es Donetsk al este de Ucrania, se ha recrudecido tras el derribo de un avión de pasajeros y que ha costado la vida a 298 personas tras el derribo del Boeing-777 de Malaysia Airlines.
Me imagino que unas vacaciones diferentes a otros años…
–Tenemos una casa aquí y venimos todos los años. El turismo ha bajado una barbaridad, encareciéndose todo por falta de abastecimiento por parte de Ucrania. A pesar de la situación has preferido viajar.
–Nos lo hemos pensado mucho, esperando hasta el último momento. Los familiares nos tranquilizaban. Además, el interés de mi hija, de 4 años, para que practique el ruso y se relaciones con niños de su edad también ha influido.
¿Qué te has encontrado? Cambiado de unos años atrás, me supongo.
–Algo más occidentalizado en cuanto a tiendas, coches, etc. Será algo más común de ver, espero. ¿Cómo se está viviendo la situación de inestabilidad en el país?
– Con mucha inquietud e indignación por parte de la población, que está sacando sus ahorros de los bancos por miedo a perderlos. El derribo del avión de pasajeros habrá calentado aún más los ánimos en una zona ya de por sí convulsa.
–Era lo único que le faltaba. Se teme que el conflicto se internacionalice y se abra, dado que hasta ahora es sólo en una zona de la frontera con Rusia.
El día a día en Ucrania y en Kherson en particular, ¿cómo se lleva?
–Si no fuese por las noticias, aquí se lleva con toda normalidad. Kherson es una ciudad donde no se nota el conflicto para nada.
¿Cuáles son los ánimos de la población?
–Esta ciudad era un feudo de votos de Yanukovich -cercano a Putin-. Las tornas han cambiado. Antes había mucha añoranza soviética, pero la intervención por parte de Rusia en el conflicto ha hecho que se haya provocado un efecto boomerang. Hay más unión por lo ucraniano. Ves camisetas, televisión y pintadas reivindicando la unidad del país. El otro día en el mercado a una señora la rodearon por comentar algo a favor de Rusia, le instaron a que cogiese la maleta y se marchara. Es lamentable que dos pueblos hermanos se estén matando por culpa de intereses políticos y económicos de unos pocos.
¿Hay estado prebélico?
– Para nada, lo único que he visto es algún puesto militar de control en la salida de la ciudad, pero no se nota nada, al menos en esta ciudad. ¿Es una realidad bien diferente a lo que vemos por las noticias que nos llegan?
– Si ves la televisión aquí se ven más imágenes espeluznantes, hay más muertos de lo que se cuenta oficialmente. Estamos alejados de la frontera, del conflicto.