El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha emplazado a la asociación vecinal La Fraternidad de La Constancia a un encuentro a finales de mes, cuya fecha aún está por concretar, después de que el colectivo les remitiera una carta este pasado mes de agosto pidiéndole que intermediara con las administraciones -especialmente ante la Junta- para cumplir el convenio de rehabilitación firmado en 2009. Para ello, la junta directiva les trasladaba el “nerviosismo” y la “inquietud” de los residentes a que con la llegada de las lluvias vuelvan a sufrir los episodios de caídas de techos que se repiten cada año y que el pasado invierno obligó a desalojar un bloque.
Precisamente, sobre ese, Lagartijo, 6, ya se ha actuado y en estos momentos los operarios intervienen en el de la calle Gómez Gallito pero, a juzgar por el ritmo de las obras, los afectados ven complicado que de aquí a finales de año la Junta vaya a rehabilitar más de diez bloques más según el compromiso adquirido por el delegado territorial de Vivienda, Manuel Cárdenas, con quien también quieren reunirse en septiembre. Este último, por su parte, prefiere no pronunciarse sobre este asunto, y confía en que en breve pueda contar novedades para “dar un impulso” a los trabajos, y no oculta su sorpresa por la decisión de los vecinos de recurrir al Defensor del Pueblo.
Desde esta institución, además, han requerido a los vecinos que le aporten documentación complementaria relativa al convenio, o resolución donde se concretaran las obras que reclaman a las administraciones “en un plazo prudencial de 30 días” para “ir estudiando y tramitando su queja”, como consta en la respuesta remitida a la junta directiva.
Para los residentes, la predisposición de Maeztu a estudiar el caso “abre las esperanzas” de ver el barrio rehabilitado después de casi seis años de espera y con demasiados accidentes de por medio que a punto estuvieron de costarle la vida al propio presidente de la asociación vecinal, Francisco Flores, y su esposa.