Un incendio de pastos en una antigua parcela agrícola, cerca de las unifamiliares de Santa Teresa, arrasó ayer con una zona de chabolas y con varios animales que murieron asfixiados a causa de un fuego que no provocó daños personales. Según relataron testigos presenciales, los hechos se produjeron sobre las tres y media de la tarde, cuando varios vecinos de La Granja y otros puntos cercanos presenciaron una enorme columna de humo que les hizo temerse lo peor.
Media hora antes, el dueño de esta pequeña empalizada, en la que no reside, y donde acude cada día a mantener un huerto y dar de comer a sus animales, se había marchado sin observar nada raro. Cuando regresó, alertado por las llamas, se encontró con todo calcinado y con los bomberos actuando. Un ciudadano que pasaba por allí y estos efectivos rescataron a varios perros, pero el resto perecieron. Tanto el viento de levante, como el hecho de que en la zona de pastos predominara el estiércol, dificultaron las labores de intervención del personal, que estuvo más de cinco horas sofocando el incendio.
Igualmente, el material altamente de la zona acotada por el propietario, entre material precario (somieres, plástico, madera, ladrillo, chapa y alambre) que albergaban aperos y material agrícola, complicó también la actuación de los bomberos desplazados a la zona, hasta donde también acudió la Policía Local.
1.000 metros cuadrados
Según confirmó el Consorcio Provincial de Bomberos, en total la superficie afectada por el fuego fue de 1.000 metros cuadrados. Además de las fuerzas de seguridad desplazadas, vecinos y curiosos se acercaron al lugar del suceso alertados por la intensa humareda que había en la zona.
Una intervención difícil por el viento
La gran cantidad de agua empleada y la reposición de material constante hizo imposible que los efectivos pudieran hacer un cálculo aproximado de los miles de litros de agua que tuvieron que utilizar en una intervención que se complicó por el viento.