El presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, se va a reunir este miércoles con el consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenero, en Madrid, acompañado por los alcaldes de Rosal de la Frontera y de Santa Bárbara de Casa, Ramón Márquez y Gonzala Gómez, respectivamente, que son dos de las localidades "más afectadas" por el cierre de la planta de celulosa en Huelva, y le van a pedir "los argumentos" del citado cierre, cuando entiende que "no los hay".En declaraciones a los periodistas para explicar las nuevas acciones de la Plataforma en Defensa de las Conexiones Ferroviarias de la provincia, y preguntado por este asunto, Caraballo ha matizado que la compañía "ha comenzado un recorrido con una orientación clara, que es el cierre, a pesar de la inversión de 1,5 millones de euros en eucaliptos, que han dejado secar".
Pero Caraballo ha dejado claro que el problema no radica en la madera sino en "una decisión que ha tomado la empresa, con un handicap importante", refiriéndose a "dejar de recibir del Gobierno, por las primas de las renovables, un total de 17,6 millones de euros".
"Es una decisión de la empresa en detrimento de Huelva y a favor de otros territorios de España", ha enfatizado el también secretario general del PSOE, por lo que ha asegurado que en la reunión va a pedir al consejero delegado que explique "por qué se ha tomado esta decisión en una empresa que ha sido referencia en Huelva, que vertebra y que crea mucho empleo y hablamos de muchas familias".
Por último, ha remarcado que es "verdad que el responsable máximo es Ence pero se le ha allanado el camino, primero con la reforma laboral y después con la reforma energética".
