El Barcelona ejerció de líder en su visita al Ciutat de Valencia, en un encuentro muy plácido en el que goleó por 0-5 a un Levante que jugó mermado, no solo por las siete lesiones con las que afrontó el choque, sino por su inferioridad numérica tras la expulsión de Vyntra en el tramo final del primer tiempo.
Pese a ello, la superioridad del Barcelona fue manifiesta desde el comienzo del partido. Suyo fue el balón y las acciones de calidad ante un Levante muy arropado en su campo, juntando mucho las líneas y acumulando hombres frente a su área.
El conjunto valenciano tenía claro que su única opción era tratar de multiplicarse en tareas defensivas y buscar un contragolpe para sorprender en ataque a la zaga catalana.
Y a punto estuvo de hacer buena su estrategia al cuarto de hora, cuando Morales se fue con claridad de Mathieu y se plantó solo ante Bravo pero su asistencia a Casadesús, para que marcara a placer, la consiguió abortar Rakitic en el último instante.
La respuesta del Barcelona fue inmediata pero Alba disparó muy cruzado. Con Messi más retrasado de los habitual, ejerciendo más de cerebro del equipo que de estilete, el Barcelona encontró en Neymar su baza más peligrosa.
El brasileño tuvo dos claras ocasiones y a la tercera acertó a marcar, tras funcionar de nuevo la conexión con Messi. El partido se torció definitivamente en el minuto 41, después de que el árbitro González González no solo decretara penalti en una entrada de Vyntra a Messi, sino que decidiera expulsar también al defensor griego. Un castigo excesivo.
Aunque Messi lanzó fuera el penalti, Rakitic sí que acertó a marcar dos minutos después, al aprovechar un rechace en el borde del área para enganchar un potente disparo cruzado que supuso la puntilla para el Levante.
En la reanudación, el Barcelona se tomó el partido con calma consciente de que los puntos no se le iban a escapar. Luis Enrique, ante la intensa semana de partidos que se avecina, dio descanso a Neymar y apostó por el canterano Sandro, al que Messi recibió con un gran asistencia para que anotara a placer el tercero en su primera intervención.
Con media hora por delante el partido se le iba a hacer muy largo al Levante, ante un Barcelona que no necesitaba forzar la máquina para llegar con claridad al área de Jesús, en un monólogo del conjunto barcelonista.
Pedro rubricó una buena internada de Jordi Alba por su banda izquierda y subió el 0-4 al marcador. Y posteriormente fue Messi, quien aprovechó un regalo del meta levantinista para cerrar la cuenta con el quinto.
