Siete de cada diez franceses prefieren que sea el primer ministro, Manuel Valls, en lugar del presidente, François Hollande, quien marque las políticas económicas y sociales del país, en un nuevo golpe a la popularidad del jefe de Estado con menos apoyo del actual periodo republicano.
Un sondeo de la cadena RTL difundido este lunes sitúa en el 71 por ciento la proporción de quienes confían más en Valls que en Hollande. Entre los simpatizantes de la derecha, el porcentaje aumenta al 87 por ciento, mientras que Hollande gana si se tiene en cuenta únicamente a los seguidores de la izquierda --49 por ciento frente a 45 por ciento--.
El descenso de la popularidad de Hollande ha despertado innumerables especulaciones sobre quién será el candidato del Partido Socialista (PS) en las elecciones presidenciales de 2017. En un intento por hacer ver su apoyo al actual jefe de Estado, Valls declaró el viernes que Hollande tiene "vocación natural" para ser de nuevo candidato.
Hollande suspende en prácticamente todos los campos, aunque es en materia de empleo donde obtiene sus peores calificaciones. Un 97 por ciento de las 1.006 personas entrevistadas considera fracasadas sus políticas de empleo, frente al 88 por ciento que piensa igual en relación a medidas fiscales y el 78 por ciento que critica sus iniciativas sobre política familiar.