“Los coches todavía invaden el Pumarejo”. Al menos esto es lo que ha vuelto a denunciar la asociación vecinal La Revuelta, que insiste en que los coches circulan y aparcan de forma indiscriminada en la parte peatonal de la plaza, un mes después de que hiciera pública su queja a través de los medios de comunicación y de que el Ayuntamiento hispalense decidiera tomar cartas en el asunto, pero “a medias”.
El Consistorio, sin embargo, ha señalado a esta publicación que nunca ha dejado de colocar bolardos en la zona para controlar el estacionamiento irregular y que mantiene reuniones periódicas con los afectados, que son conscientes de que la corporación municipal trabaja para solucionar su problema.
No es algo nuevo
El pasado 27 de octubre La Revuelta alertó de que la zona peatonal de la plaza “seguía soportando el tránsito y el estacionamiento irregular de vehículos” debido a las obras de reurbanización de la calle San Luis iniciadas hace ya casi siete meses (el 5 de mayo). Además, la asociación denunció en ese momento la gran cantidad de espacio de que se había ocupado en la zona por el “cajón de obras” y los contenedores de escombros, provocando una gran cantidad de suciedad que ni la empresa constructora ni, subsidiariamente, Lipasam, habrían solucionado.
La Revuelta insistió en que, a pesar de que el tráfico había vuelto a la normalidad tras dos meses en los que, debido a las obras, se cortaron los dos carriles de circulación originales de plaza haciendo circular a los vehículos de manera provisional por la zona peatonal (justo por delante de la Casa-Palacio del Pumarejo), los coches seguían acampando a sus anchas.
Tras una intervención del Ayuntamiento en la que, según La Revuelta, “dejó a medias la colocación de los bolardos que quitó en su día”, la asociación vecinal denuncia ahora que los coches incluso llegan a aparcar en batería en la zona peatonal provocando “una segunda hilera que roza la casa-palacio”. “No está justificado ni se entiende que haya que seguir soportando la situación”, señala La Revuelta, que ya participó hace unos meses en un escrito que la Asociación Casa del Pumarejo entregó en el Pleno del distrito Casco Antiguo para hacer constar su queja.
Ante tal denuncia, el Ayuntamiento insiste en que es una situación provisional debido a las obras de San Luis y que siguen trabajando y escuchando a los vecinos para minimizar las consecuencias.
