Delibes, director de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) entre 1988 y 1996, destacó que a esta comarca “ha llegado mucho dinero, pero para orientar su desarrollo de otra manera, por ser Doñana, y no por otra razón”.
“Los andaluces y los doñaneros en particular asumimos una responsabilidad hacia Europa que sigue vigente porque el dinero no se nos dio para gastarlo y seguir reclamando lo mismo que antes, sino para un horizonte de desarrollo distinto”, señaló.
Delibes también señaló que aunque Doñana “ha sido importantísima como bandera de la conservación de la naturaleza en Andalucía, en España y el mundo” aún padece amenazas “porque los espacios protegidos no son islas y dependen mucho de lo que se hace fuera de ellos”.
“Doñana era un jovencito en el corredor de la muerte hace cuarenta años y hoy es una persona indultada pero más vieja”, apostilló.
Delibes, quien ha pedido que sus opiniones "se entiendan bien y no se malinterpreten", defiende que Doñana "siga siendo un parque emblemático a nivel internacional" tras su transferencia a la Junta de Andalucía.
"Algunas personas han creído notar, y me gustaría pensar que no es cierto, que la transferencia a la Junta de Andalucía ha supuesto una regionalización de Doñana, que ha perdido universalidad, que se guisa y se come todo en casa, y que ya no se debate en los foros, como mínimo europeos, en los que se solía hablar de Doñana", añadió.
Por ello, aconseja a la Junta de Andalucía que "gestione localmente lo que es un territorio local" pero preserve que "el diseño, el debate y la idea de Doñana sea universal porque lo es por ser patrimonio de la humanidad".
Aunque admitió que la crisis propicia un "conservadurismo" que tiende a rebajar la protección ambiental considera que "afortunadamente" en la comarca "se entiende que la mayor riqueza, lo más distintivo y lo más original es Doñana, un valor especialmente importante en momentos de crisis porque supone tener algo que no tienen lo demás".
"Doñana está bastante blindada en su interior pero hay que saber que lo que se haga fuera le afecta y que habría que desarrollar la comarca de una manera sostenible", añadió Delibes.
Recordó que cuando hace cuarenta años WWF compró las 7.000 hectáreas de la reserva biológica de Doñana, embrión del parque nacional, "a los científicos nos parecían mucho", aunque ahora, las 110.000 hectáreas del parque nacional y del natural "siguen siendo pocas para frenar la contaminación de los acuíferos o el incremento del asfalto que afectan y limitan la calidad de Doñana".