Así se desprende de un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Alicante y la de Oulu (Finlandia), publicado en el Journal of Biogeography y coordinado por Eulalia Moreno, directora de la Estación Experimental de Zonas Aridas (CSIC), en Almería.
Moreno explicó que la novedad en la dispersión de esta especie –que representa “un buen indicador del incremento de la aridez en los suelos del área mediterránea”–, es que sus migraciones desde África hasta el sur de la península están siendo continuas desde el siglo pasado, con un flujo continuo.
Por contra, lo habitual en la dispersión de las aves hacia otros territorios separados por mar, que es algo que no suele ser muy frecuente, es que se produzca después de que un grupo de ellas, salte de forma inusual y en un momento dado, al nuevo territorio en donde proliferan.
Los científicos también han realizado análisis genéticos para comparar las poblaciones peninsulares de camachuelo trompetero con las que existen en las Islas Canarias, a donde esta especie llegó mucho antes que a la Península, hace miles de años.
Según los científicos, en otros procesos de colonización de territorios, como en el caso de los pinzones de Darwin en las Islas Galápagos, la especie se ha expandido a partir de un primer grupo de individuos que llega al nuevo hábitat, pero sin que el hecho se repita por parte de nuevos individuos.
"El caso del camachuelo es el primero del que se tiene conocimiento en la Península Ibérica de una colonización continua de un nuevo territorio, con migraciones constantes", según la coordinadora de esta investigación, financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Para comparar distintos procesos de expansión, los investigadores realizaron análisis genéticos de las tres principales poblaciones peninsulares de esta especie, en Almería, Granada y Alicante, y de la población en Canarias, cuya configuración genética es distinta a la de la especie en la Península y en el norte de África, porque la dispersión a las islas desde el continente africano se produjo hace mucho tiempo.
"En contra de lo que cabría esperar de poblaciones en expansión en la actualidad, las peninsulares presentan una relativa alta variabilidad genética, muy parecida a la que encontramos en las poblaciones norteafricanas, lo que sugiere que existe un continuo aporte de individuos desde África a la Península", según la investigadora.
"Con esto no quiero decir -añadió- que el cambio climático sea bueno porque enriquece la biodiversidad en el sureste peninsular, sino que esta especie ha aprovechado de manera positiva el cambio climático para sacar ventaja de ello".