La investigación en la Universidad de Jaén (UJA) es un área cuidada y así lo ven agentes sociales y empresariales de la provincia y las administraciones. El vicerrector de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, Juan Jiménez Millán, confirma que en la UJA trabajan 120 grupos de investigación agrupados en nueve áreas temáticas: Agroalimentación (2), Biología (9), Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas (17), Ciencias y Tecnologías de la Salud (8), Física, Química y Matemáticas (12), Humanidades (36), Recursos Naturales y Medio Ambiente (13), Tecnologías de la Información y la Comunicación (9) y Tecnologías de la Producción (14). “Esta oferta recoge las capacidades científicas, tecnológicas y humanísticas que se ponen al servicio del tejido productivo empresarial y de las entidades públicas”, asegura Jiménez.
La UJA está apostando “decididamente por una investigación innovadora y de calidad”. Ésta es “clave” para fomentar y contribuir al desarrollo de la sociedad. En el año 2013 fueron 35 los proyectos de I+D+i concedidos.
En la UJA se realiza una investigación “competitiva para aportar soluciones a la sociedad, en general, y al sector productivo de su entorno, en particular, y atender, así, las demandas de investigación, desarrollo e innovación de su contexto socioeconómico”, asegura Jiménez.
En los últimos años se ha avanzado en investigación con contratos de transferencia, patentes y colaboración con empresas, pero “aún queda camino por recorrer para el tan deseado cambio de modelo productivo basado en la I+D+i”, confirma el vicerrector.
El tejido empresarial encuentra respuestas de I+D+i “a la medida”, apunta Jiménez . Y es que el proceso de innovación con la Universidad se inicia con “el acercamiento entre las partes que permite analizar el problema y trabajar sobre las soluciones posibles con total confidencialidad”. Así, se configura el equipo de investigadores a la medida del trabajo a acometer.
Desde la UJA colaboran con la empresa aportando ideas para dar forma al proyecto de cara a la consecución de los posibles incentivos y ayudas disponibles en ese momento. “Gracias a la rigurosa labor y al aval de la experiencia de nuestro personal investigador, se ejecutan los trabajos con la garantía de calidad de una institución como es la Universidad”, termina el vicerrector.
En una provincia con 60 millones de olivos, el estudio del aceite del oliva y el olivar es primordial.
El Centro de Estudios Avanzados en Olivar y Aceites de Oliva, situado en el Parque Científico-Tecnológico 'Geolit', está en proceso de “crecimiento y consolidación”, según reconoce su director, José Juan Gaforio. De los 120 grupos de investigación de la UJA, 39 trabajan sobre el olivar y el aceite de oliva. Entre las líneas de trabajo de los grupos investigan sobre el control de plagas del olivo, cultivos in vitro de olivo, estrés oxidativo en el olivo, genómica del olivo, la internacionalización, el oleoturismo, las TIC y sector oleícola, el márketing de aceites de oliva, el comportamiento del consumidor de aceites de oliva, los aceites de oliva y el cáncer; los efectos sobre la salud de los compuestos minoritarios de los los aceites virgen extra y control del proceso de extracción de aceites de oliva, entre otros. Gaforio destaca la diversidad de los proyectos y líneas de investigación que se desarrollan en la UJA y el “valor tan importante” que constituyen.
Uno de los impactos de las investigaciones en materia de aceite de refleja en el ámbito sanitario. Destaca el estudio PREDIMED-PLUS. Probablemente sea el estudio clínico sobre dieta mediterránea, aceite de oliva y salud “más importante que se está haciendo actualmente en el mundo”.
Es un estudio multicéntrico en el que participan 22 instituciones entre universidades y hospitales. Para desarrollarlo, contarán con la colaboración de cinco médicos de centros de salud de Jaén, que serán los que hagan el seguimiento de los pacientes incluidos en el estudio. “Es una forma de repercutir directamente en la sociedad”, reconoce José Juan Gaforio.
En general, la repercusión social de los estudios de la UJA en materia de aceite de oliva y olivar es “amplia” y no sólo por la investigación, sino por la formación que oferta, como el Título de Experto en Cata de Aceites de Oliva y el programa de doctorado en Aceites de Oliva. “Se forma a un número considerable de profesionales que después se incorporan al sector productivo y aplican todo lo aprendido”, reconoce. De esta forma, el impacto en el sector es “directo”.
Gaforio reconoce que se suscriben contratos de investigación, desarrollo tecnológico, innovación, y prestación de servicios con entidades públicas pero, sobretodo, con privadas. “La transferencia de resultados de investigación al sector es un aspecto en el que tenemos que mejorar”, considera el director.
Uno de los ejemplos de la aplicación de la investigación es la Agrupación de Empresas Innovadoras (AEI) del Sector Proveedor Oleícola, INOLEO, presidida por Juan Gadeo. “Nuestras empresas han entendido la transferencia de resultados de investigación como la vía más efectiva de crear valor a partir de los esfuerzos realizados en las actividades de investigación del sector oleícola y agroalimentario”, reconoce. Una de las entidades que responde a los desafío a través de la profesionalización e introducción de estrategias innovadoras y tecnologías en el sector del aceite y del olivar es el Centro Tecnológico del Olivar y del Aceite 'Citoliva'.
La diputada de Agricultura, Angustias Velasco, reconoce los avances en materia de salud de las investigaciones sobre el oro líquido. “Es un producto de calidad y el consumo se está incrementando.
Las investigaciones demuestran que es saludable y que previene enfermedades”, asegura.
Andrés García, el gerente de 'Supremo', marca de la cooperativa Aceites San Juan de la capital, reconoce la labor investigadora de la UJA como una “herramienta muy valiosa”, como una guía. Así, afirma que “hay que utilizar información que se genera en la Universidad por las investigaciones que se realizan”. Reconoce que el reto es colaborar con la UJA para apoyar la labor investigadora de ésta y seguir aprendiendo.
La directora de la Oficina Técnica de la Fundación 'Estrategias' , Inmaculada Herrador, entiende que el sector del aceite de oliva debe ir de la mano de la UJA y de centros como Citoliva para ser “más competitivo” y desarrollar su potencial. “La efectividad de la transferencia de conocimiento es responsabilidad de todos, no sólo de los centros de investigación, sino de las empresas, instituciones y administraciones jienenses", concluye.