Consuelo Madrigal Martínez-Pereda ha tomado posesión este martes como nueva fiscal general del Estado ante el Salón de Plenos del Tribunal Supremo, convirtiéndose así en la primera mujer que ocupa la máxima responsabilidad del Ministerio Público en la democracia española.
En una ceremonia, presidida por el presidente del Supremo Carlos Lesmes, Madrigal ha elegido como padrinos a sus dos predecesores en el cargo, Eduardo Torres-Dulce y Cándido Conde-Pumpido. El primero dimitió el pasado diciembre tras tres años al frente de la Fiscalía y el segundo ocupó el puesto desde 2004 cuando el Gobierno socialista llegó al poder.
Madrigal ha estado arropada en este solemne acto por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; el presidente del Senado, Pío García-Escudero; el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, así como numerosos magistrados, fiscales y vocales del Consejo General del Poder Judicial.
El acto de toma de posesión se ha celebrado un día después de que Madrigal prometiera su cargo en el Palacio de La Zarzuela ante el Rey Felipe VI. Lo hizo ante un crucifijo, un ejemplar facsímil de la Constitución editado por las Cortes Generales en 1980, abierto por el artículo 124.4; y como ante una Biblia editada en Valencia en 1791, propiedad de Carlos IV, abierta por el Antiguo Testamento, Libro de los Números, capítulo 30, del voto de juramento, página 157.
Al Palacio de La Zarzuela asistieron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, el ministro de Justicia, Rafael Catalá --en calidad de notario mayor del Reino--, y el director general de los Registros y del Notariado, Francisco Javier Gómez Gálligo.
Esta ceremonia ha interrumpido la sesión plenaria de la Sala de lo Penal del Supremo, que reúne este martes a sus quince magistrados para deliberar sobre la normativa de la Unión Europea que permite descontar el tiempo de condena cumplido en cárceles comunitarias a la de España.
SUSTITUYE A TORRES-DULCE
Madrigal sustituye en el cargo a Eduardo Torres-Dulce después de que el órgano de gobierno de los jueces y la Comisión de Justicia del Congreso verificaran que cumple con los requisitos para ser fiscal general. Será la segunda persona que se ponga al frente de la Fiscalía en la actual legislatura tras la dimisión de su antecesor.
En enero de 2012, Torres-Dulce tomó posesión en un acto en el que el entonces ministro Alberto Ruiz-Gallardón se comprometió en nombre del Gobierno a "garantizar la absoluta separación de los poderes del Estado" y la "actuación profesional y autónoma del Ministerio Fiscal". Gallardón dimitió en septiembre y apenas tres meses después se produjo la renuncia de Torres-Dulce. En esta ocasión, ninguna autoridad ha pronunciado ningún discurso durante la ceremonia.
Madrigal cuenta con una experiencia dilatada como fiscal y sus compañeros de carrera destacan su "profesionalidad" e "intachable" trayectoria, durante la cual no se la conocen actuaciones polémicas. De talante conservador, no está afiliada a ninguna asociación de fiscales y en 2008 firmó el manifiesto 'Mujeres ante el aborto', que rechazaba hablar de "un derecho al aborto y menos aún de un derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo".
Nacida el 2 de noviembre de 1956, Madrigal desempeñaba en la actualidad la dirección de la Fiscalía de la Sala Coordinadora de Menores desde junio de 2013, cuando el dimisionario Eduardo Torres-Dulce le propuso continuar al frente de esta área durante un nuevo periodo de cinco años. Una decisión que fue refrendada por el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
Con anterioridad, fue fiscal destinada en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, a donde llegó en 1993. Ingresó en la carrera fiscal hace más de treinta años y se hizo cargo de la Fiscalía de Menores cuando fue creada en 2007 dentro de la reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.
Aspiró a convertirse en la primera fiscal de Sala de la historia en 2003, cuando compitió con otra mujer que sonaba para ser ahora fiscal general, Pilar Fernández Valcárcel. El Consejo Fiscal de Jesús Cardenal optó entonces por la segunda para alcanzar la primera categoría de la carrera y acceder así a la Junta de Fiscales de Sala.
Madrigal, que figuraba como la número 24 en el escalafón de la carrera fiscal en 2011, ha sido también profesora de Derecho Penal en la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) desde 1986. En docencia, ha dirigido y coordinado cursos para postgrados o en la formación inicial de Fiscales en el Centro de Estudios Jurídicos.
CATÓLICA PRACTICANTE
Durante la comparecencia en el Congreso previa a su nombramiento, celebrada el pasado jueves, se declaró católica practicante. "No pertenezco a ningún movimiento religioso. Soy católica, lo digo sin vergüenza y con orgullo, como tantos ciudadanos españoles, y sin tener la obligación de decirlo porque la Constitución me ampara. Les diré que practico mi religión en la parroquia más cercana, como tantos ciudadanos españoles", aseguró.
La que será nueva fiscal general del Estado anunció, además, su intención de crear unidades de investigación en todas las fiscalías provinciales que, integradas por fiscales, policías y técnicos de Hacienda, Intervención General o del propio Banco de España den apoyo para la investigación de causas contra la corrupción.
Manifestó que, al igual que muchos de sus compañeros, comparte una visión de la Fiscalía que actúa bajo principios jerarquía y unidad de actuación y en ningún caso "teledirigida por el Gobierno".