Los nombres del fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) Luis Portero, asesinado por ETA en el año 2000, y del que fuera presidente de la Sala Social del Alto Tribunal andaluz, Antonio Angulo, fallecido en 2013 por una enfermedad, figuran desde este lunes en dos salas de vistas de los Juzgados de Granada, en La Caleta, tras una iniciativa pionera impulsada por el juez decano, Jesús Rodríguez Alcázar.
De hecho, en el acto institucional de descubrimiento de las dos placas que rebautizan las dos salas, el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, ha destacado lo "singular del día", puesto que normalmente estos espacios judiciales tienen "números" y no nombres, en este caso de "dos grandes personas".
Del Río ha considerado que tanto Portero como Angulo murieron de forma "anticipada", el primero a consecuencia del "terrorismo irracional" y el segundo por una "enfermedad", pero ha recordado que ambos compartían valores como su "vocación de servicio", su "preocupación por el ciudadano o por el encuentro institucional". Por ello, ha reivindicado esas ideas y formas de ser, tanto en lo personal como en lo profesional, y ha pedido que "se mantengan durante mucho tiempo".
El fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, también ha destacado las pautas de conducta de los dos homenajeados considerando que el de este lunes es un "acto de justicia", y ha apostado por hacer memoria también en los tribunales, que normalmente son "muy desmemoriados" en recordar el trabajo que han hecho "quienes nos han precedido".
Por su parte, la secretaria general para la Justicia de la Junta de Andalucía, Mercedes Fernández, ha destacado la "valía personal y profesional" de los dos juristas y ha recordado su trayectoria.
Angulo comenzó su carrera judicial en el año 1965, y pasó por destinos como Montoro (Córdoba), Albacete, San Sebastián, y Sevilla hasta recalar en Granada. Fue designado cuatro veces sucesivas presidente de la Sala de lo Social del TSJA por el Consejo General del Poder Judicial y llegó a ser presidente de esa Sala desde mayo de 1989 hasta octubre de 2010, fecha en la que se jubiló.
El fiscal Luis Portero comenzó en 1967, en Barcelona, para seguir en Málaga, Las Palmas y Granada, donde fue asesinado por ETA. Portero ocupaba el cargo de fiscal jefe desde la creación en 1989 del TSJA. Su asesinato fue el primero cometido por ETA contra un miembro del estamento judicial desde la muerte en 1997, en Madrid, del magistrado del Tribunal Supremo Rafael Martínez Emperador.
REPRESENTANTES DE LAS FAMILIAS DE PORTERO Y ANGULO
Al acto han acudido además de otros representantes judiciales, miembros de las familias de los dos homenajeados. La hija de Antonio Angulo, Aurora Angulo, ha incidido en la importancia que tuvo su padre en el mundo jurídico, y ha destacado de él que era un "trabajador incansable" y con "gran honestidad", considerándolo un "ejemplo a seguir".
La viuda de Portero, Rosario de la Torre, ha recibido con "gratitud" el reconocimiento de los juzgados de Granada, y ha recordado el "legado" de su esposo, que fue "siempre fiel" a sus convicciones, lo que le granjeó, ha dicho, "adhesiones y críticas".
"Luis era un hombre de ley, un fiscal combativo que defendía la independencia de la justicia por encima de todas las cosas, un fiscal liberal e inflexible con la corrupción que nunca se dejó influenciar o presionar por el poder político. Fue, en este sentido, un fiscal incómodo para el poder", ha señalado De la Torre.
De hecho, su viuda ha recordado algunas de las causas en las que participó como fiscal, como la 'Operación Tajo', con varios alcaldes y concejales imputados por el fraude del subsidio de desempleo agrario; el caso contra Juan Guerra, el hermano de Alfonso Guerra, por desacato a un juez de Granada; el de 'Sherry World' contra el alcalde de Jerez de la Frontera (Cádiz) Pedro Pacheco; o la acusación contra el gobierno autonómico de Manuel Chaves por la rápida degradación de la A-92.
Además, defendió el medio ambiente urbano, criticó la ley del jurado y fue un "adelantado a su tiempo", al pelear por la búsqueda de fórmulas para luchar contra la violencia de género o las molestias causadas a los vecinos de Granada por la movida juvenil.
Tras las palabras institucionales, las viudas de los dos homenajeados han procedido a descubrir las placas que desde este lunes dan nuevo nombre a dos salas de vistas en los Juzgados de la Caleta, en un acto al que han acudido numerosos representantes políticos y del mundo judicial andaluz y granadino.
