Agentes de la Policía Nacional han identificado y detenido dentro de la denominada 'Operación Troya' a 13 jóvenes --cuatro de ellos mayores de edad y otros nueve menores-- como presuntos autores de varios robos con violencia sufridos por menores de edad durante el pasado mes de diciembre de 2014, hechos que ocurrieron "mayoritariamente" en las zonas centro y norte de Jerez de la Frontera (Cádiz).
En una nota de prensa, la Policía Nacional explica que los detenidos actuaban siempre en grupo y deambulaban por las calles en busca de otros chicos que se encontraran solos en la vía pública o jugando o charlando en compañía de otros jóvenes en grupos más pequeños que el de los agresores.
Una vez que localizaban a víctimas "propicias", los presuntos responsables "se abalanzaban rápidamente sobre ellos" rodeándolos, y acto seguido "comenzaban inmediatamente a agredirlos mientras que les exigían que les entregaran todos los objetos de valor".
Los golpes y las humillaciones continuaban "aún después de que sus víctimas les entregaran sus terminales telefónicos, artículos deportivos y el poco dinero en metálico que portaban", inmediatamente después de lo cual los agresores "huían a la carrera y se ocultaban antes de que las patrullas de la policía consiguieran llegar al lugar alertadas por vecinos que habían sido testigos de lo ocurrido o por los propios afectados o sus padres".
"GRAN AGRESIVIDAD Y ARROGANCIA"
Los detenidos actuaban con mayor frecuencia en las zonas cercanas al parque González Hontoria, zona del botellódromo, inmediaciones de la avenida Alcalde Álvaro Domecq, avenida de Méjico, jardines del área de Jerez 74 y plaza del Caballo.
En todas estas áreas llegaron a actuar con "gran agresividad y arrogancia", llegando a tener "atemorizados" a los niños y jóvenes residentes en la zona o a aquellos que acudían a ella durante los fines de semana.
Los afectados en muchos casos no llamaban al 091 tras sufrir estos hechos por desconocimiento de que lo podían hacer de igual forma aun siendo menores, y esperaban a llegar a sus casas para relatar lo ocurrido a los padres que eran quienes ponían en conocimiento de la Policía Nacional lo acontecido.
La Policía Nacional en Jerez de la Frontera había alertado a los agentes de las unidades de radiopatrullas y motocicletas para que incrementaran la vigilancia en estas zonas y extremaran la atención sobre este tipo de episodios. Paralelamente, los policías integrantes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada de Policía Judicial iniciaron una investigación para conseguir identificar a los autores de estas acciones y tratar de detenerlos antes de que otros chicos resultaran perjudicados.
Los investigadores recogieron indicios y pruebas que implicaban a todos y cada uno de los arrestados en los hechos, comenzando "inmediatamente" a proceder a la detención de todos los identificados y a su traslado hasta las dependencias de la Comisaría de Jerez, donde quedaron ingresados hasta la consecución del atestado policial para, acto seguido, ser puestos a disposición de la autoridad judicial en funciones de Guardia los mayores de edad y los menores a disposición del fiscal de menores de Jerez de la Frontera.
Se da la circunstancia de que uno de los detenidos menor de edad se encontraba interno en un centro correctivo de menores de la Junta de Andalucía en la provincia de Cádiz, lugar donde ha sido de nuevo detenido e imputado por estos hechos.
LLAMAMIENTO A JÓVENES, PADRES Y TUTORES
La investigación sigue abierta para tratar de dilucidar si los arrestados son responsables de otros hechos similares ocurridos en la ciudad. La Policía Nacional realiza un llamamiento para que, si otros menores han sido víctimas de hechos similares, acudan a su comisaría más cercana para denunciar los hechos o se lo relaten a sus padres para que acudan en su compañía a manifestar lo ocurrido y a los padres y tutores para que dialoguen con sus hijos para preguntarles si han podido ser víctimas de estas acciones.
En todas las comisarías de la Policía Nacional existen agentes especializados en la investigación de delitos sufridos y causados por menores y en el trato con los más jóvenes, policías que les recogerán la denuncia y les orientaran en los pasos a seguir. Los agentes, además, han logrado recuperar objetos procedentes de los robos que ya han sido devueltos a los padres de los menores afectados.
La Policía Nacional quiere recalcar a padres, tutores y docentes para que trasmitan a los menores que pueden hacer uso del teléfono de emergencias 091 o 112 de igual forma que los haría cualquier mayor de edad si sufren de cualquier tipo de delito o acción violenta, o si necesitan de asistencia ante cualquier emergencia de cualquier tipo.
La investigación ha sido realizada por los integrantes del SAF de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional en Jerez de la Frontera.
