El acierto desde la línea de 6,75, con Bostjan Nachbar como protagonista (6 de 8 en triples), dieron aire al Barcelona ante un competitivo Iberostar Tenerife (87-79) que, comandado por Fotios Lampropoulos (23 puntos, 22 de valoración), luchó hasta el final para dar la campanada en el Palau Blaugrana.
Después de la dura derrota en la Euroliga ante el Real Madrid, los azulgranas regresaban en su feudo, donde no lo tuvieron fácil para derrotar a un rival que puso en apuros al vigente campeón de Liga.
A pesar de la sensible baja del pívot Blagota Sekulic y las dudas físicas de Levi Rost, Rodrigo San Miguel y Saúl Blanco, los visitantes empezaron entonados, con el versátil Lampropoulos poniendo en aprietos a Tomic desde la línea de 6,75.
En estas, llegaron a tener una máxima ventaja de cinco puntos (6-11, min.5) ante un Barcelona frío, sin confianza, pensando aun en el fatídico duelo de Euroliga que perdieron el pasado jueves en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Con su equipo algo espeso en estático, Pascual recurrió a la experiencia de Bostjan Nachbar -máximo anotador del partido con 24 punto- para poner las cosas en su sitio. El ala-pívot esloveno despertó a sus compañeros con dos triples consecutivos al termino de los diez primeros minutos de partido para igualar el encuentro a 21.
Ni mucho menos bajaron los brazos los de Alejandro Martínez. De la mano de Tsairelis y Rost volvían a lograr una ventaja de cuatro puntos (23-27, min.12). Una alegría que les duraría poco a los insulares.
Desacertados en los lanzamientos exteriores (3 de 16 en triples en el primer tiempo), vieron como los azulgrana completaban un incontestable parcial de 13 a 0 gracias a los triples de Hezonja, Nachbar y Navarro (36-27, min.16).
El capitán azulgrana reaparecía después de seis semanas en el dique seco de la mejor manera: una asistencia y un triple en los 4 minutos y 14 segundos que jugó en el segundo cuarto que terminó con un cómodo 42-33 para los locales.
Tras la reanudación, los de Pascual no perdieron la concentración y, si bien no mantuvieron la voracidad anotadora desde 6,75, ampliaron la renta en el marcador gracias a tres mates espectaculares de Tomas Satoransky (52-37, min.24), y a la aportación de Tomic y Doellman.
Lejos de hundirse, el equipo insular volvió a buscar a Lampropoulos. Seis puntos del pívot griego, ayudado por San Miguel y Úriz, dieron esperanzas al Tenerife (54-48, min.29), que volvía a entrar en el partido, a pesar de la canasta en el último segundo del periodo de Nachbar, con la que los locales volvían a conseguir una cómoda ventaja de once puntos (62-51).
Los triples fallados por parte de los visitantes en los tres primeros periodos, sí que entraron en el cuarto periodo. Endosaron un parcial de 2 a 8 los de Alejandro Martínez gracias a los lanzamientos de tres anotados por San Miguel y Rost, que ponían en duda la victoria azulgrana (64-59, min.33).
Bloqueados en el juego colectivo, los azulgrana volvieron a encontrar las soluciones en el lanzamiento exterior. Dos triples consecutivos de Satoransky y Nachbar les permitía alcanzar, de nuevo, una ventaja de once puntos (70-59, min.34), si bien Sikma respondía rápidamente con la misma moneda.
Otro triple de Nachbar volvía a dar alas a los azulgrana, si bien el Tenerife no había dicho la última palabra. Un parcial de 0 a 6 de la mano de Saúl Blanco y Lampropoulos (75-71, min.38) hizo sufrir a la afición local.
No quería sorpresas Pascual, quien pidió tiempo muerto para volver a recuperar el mando del partido. En estas, otro lanzamientos exterior -esta vez del reaparecido Brad Oleson- y cuatro puntos de Tomic -dos de ellos tras una antideportiva- daban aire al Barcelona que firmaba la sentencia a falta de un minuto (81-73).
