Los dos capitanes de la Guardia Civil imputados por un delito contra la integridad moral de un subordinado, agente del puesto de Isla Cristina (Huelva), han asegurado hoy que siempre actuaron correctamente y conforme a las normas.
Durante su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Ayamonte (Huelva), que se ha prolongado durante casi tres horas y en la que se han negado a responder a las preguntas de la defensa, han negado los hechos que se les imputan, según ha explicado a Efe Miguel Carbajo, abogado del agente denunciante.
Los dos capitanes se han limitado a "justificar sus actuaciones" basándose en unas ocasiones en el protocolo de la Guardia Civil y en otras en normas procedimentales, incidiendo en que su comportamiento "siempre ha sido el correcto".
Los dos capitanes están imputados por la denuncia interpuesta por un guardia civil del puesto de Isla Cristina por hechos acontecidos durante los años 2013 y 2014, por los que cuales se le abrieron dos expedientes disciplinarios que posteriormente fueron archivados.
Considera el agente que durante este tiempo que "se inició -por parte de los imputados- un procedimiento dirigido a expedientarlo, humillarlo y perjudicarlo" y "expulsarlo de dicho puesto".
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que ha prestado asesoramiento al agente, considera que estos oficiales, con sus acciones, "produjeron unos perjuicios profesionales y personales al guardia civil que son de difícil reparación, causaron un daño innecesario a su familia, a su honorabilidad y a su salud, ya que todavía se encuentra dado de baja para el servicio, como consecuencia de todas estas acciones irresponsables".