El pianista jienense Rafael Quero (Porcuna, 1940) recibirá la Medalla de Oro del Concurso Internacional de Piano Premio Jaén el próximo 17 de abril, el día de la final. La Diputación Provincial se lo ha concedido por su contribución, disposición y colaboración con el Concurso, en el que lleva participando como jurado alrededor de tres décadas.
En declaraciones a VIVA JAÉN, el pianista asegura que cuando le comunicaron el reconocimiento no pudo evitar emocionarse. “Me emocioné muchísimo cuando me lo comunicaron. Recibí la noticia con lágrimas en los ojos. No sé por qué me la han concedido. Me siento abrumado”, dice modestamente.
El pianista, de 75 años, ya está jubilado y reconoce que el Concurso le da la vida. “Antes y ahora, en esta etapa, los mejores días de mi vida los paso como jurado del Concurso, que me da la vida. Disfruto muchísimo como jurado y aunque he estado en otros certámenes, en ninguno me siento igual que en éste”, reconoce Quero.
Asegura que se entiende “muy bien” con los miembros del jurado y que busca en el pianista ganador un intérprete que emocione. “Me tiene que emocionar como pianista y ya han surgido tres intérpretes que lo han conseguido”, afirma Rafael Quero.
Es uno de los pianistas más veteranos del jurado por su experiencia al frente y asegura que el entendimiento entre todos es la nota característica. “Los músicos nos entendemos”, dice.
Por su experiencia como jurado, reconoce que en los últimos años el nivel de los pianistas españoles es “magnífico”, algo que no ocurría hace dos décadas. “El Concurso es de los mejores del mundo y es un orgullo que lleguen pianistas españoles de tan alto nivel. Otros años los pianistas orientales los anulaban y ahora no”, confirma Quero.
La primera edición del Premio se celebró en 1956 y Rafael Quero se presentó, orientado por su profesor Joaquín Reyes (1914-2005), al que reconoce como “el músico más grande que ha dado Jaén” y al que también se le concedió la Medalla de Oro del Concurso. Entonces, Rafael Quero tuvo una mención especial del jurado por su juventud y talento. Tenía 16 años y nunca más se volvió a presentar.
A los 23 años, Quero obtuvo una cátedra, siendo destinado al Conservatorio de Córdoba. En 1960 obtiene el Premio Extraordinario de Virtuosismo y el Primer Premio de armonía. En 1969 fue nombrado director del centro, permaneciendo en el cargo dieciocho años. Ha ofrecido conciertos en toda España, varios países europeos y latinoamericanos. “Volveré a Jaén como jurado siempre que la salud me lo permita. Que no me inviten me disgustaría”, termina.
