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Jaén

En La Alameda talan álamos y no los árboles históricos

Desaparecen los álamos que rodeaban la plaza de toros. El acuerdo fue verbal entre el Ayuntamiento y Ecologistas en Acción y otras organizaciones desconocían que se talarían.

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  • En el parque. -

Las obras del parque de La Alameda de Adolfo Suárez respetarán los árboles históricos del parque y desde el Ayuntamiento confirman que la tala de los últimos días corresponden a los álamos blancos que rodeaban la plaza de toros desde la Puerta del Ángel.

El presidente del Plan Urban, Miguel Ángel García Anguita, ha reconocido a VIVA JAÉN que así se acordó con Ecologistas en Acción de Jaén al principio del proyecto, cuando se planteaba talar más árboles. Finalmente se optaron por los álamos y se salvaron el 90% de los árboles históricos, pero el acuerdo entre ambas partes fue verbal y no quedó reflejado en ningún proyecto, según confirma el coordinador provincial de Ecologistas en Acción, Bernabé López.

Los operarios llenando los camiones de árboles talados durante este pasado fin de semana creó alarma entre vecinos y otros grupos como el de Ecología Activa de Jaén (GEA), que han denunciado la falta de información respecto a las actuaciones con la vegetación de la zona en obra.

Según Miguel Ángel García Anguita, los árboles que se llevaban los operarios este fin de semana eran los últimos que se habían talado, ya que los primeros álamos blancos que se cortaron  desaparecieron del paisaje urbano del histórico parque al principio de la obra, por cómo cambiaba la zona que rodea la plaza de toros.

El presidente de GEA Jaén, Manuel Ruiz, asegura que “nunca ha habido justificación para quitar los árboles porque proporcionan aire purificado, dulcificación del clima y biodiversidad”, es decir, “servicios ecológicos imprescindibles para la ciudad”. Según Ruiz, en el parque  nidifican especies protegidas, por lo que señala esta actuación como un “posible delito ecológico”.

El coordinador de Ecologistas en Acción reconoce que esos álamos blancos ya habían sido dañados por podas anteriores, pero que no eran peligrosos para los viandantes, sino que molestaban en la zona por cómo estaba planteado el proyecto.

Bernabé López muestra aún discrepancias con la forma de actuar sobre la vegetación, sobre todo por la poda de árboles en épocas como mayo, la menos idónea. “El mantenimiento de los árboles no se puede hacer de forma puntual, una vez al año, sino que tiene que ser progresiva”, termina López.

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