El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha esgrimido este sábado la ruptura con UDC como prueba de que el proceso soberanista va en serio y "ha puesto la directa", y ha negado que CDC pusiera un ultimátum a los democristianos.
"Es la realidad, la prueba que las cosas van muy en serio, que aquí no estamos para remilgos. Se ha puesto la directa y vamos muy en serio", ha afirmado en su intervención en el primer acto de la campaña 'Bienvenidos al futuro' en un Foment Cultural i Artístic de Molins de Rei lleno.
Tras las críticas del líder de UDC, Josep Antoni Duran, Mas ha negado que pusieran un ultimátum a sus socios, y ha remarcado que incluso accedieron a que los democristianos no dilucidaran su compromiso con la independencia hasta después de las elecciones municipales.
El presidente catalán, que ha asegurado que no siente satisfacción por la ruptura, ha insistido en que existe una diferencia de fondo que impide seguir unidos, ya que, aunque "una parte sustancial" de UDC sí está por la independencia, otra parte no.
Como este jueves, Mas ha insistido en que "no es un divorcio a las malas", sino que responde a la necesidad de que todas las formaciones se posicionen ante las elecciones del 27S para que sean plebiscitarias, y ha reconocido que la fórmula de ir con UDC ha funcionado con éxito durante 37 años.