La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha afirmado este jueves que le parece "una barbaridad" que la Mezquita-Catedral de Córdoba, que es "de todos los ciudadanos" y que, por tanto, "tiene que tener titularidad pública", se pretenda que "no sea así" y que se haya aprovechado para ello, la Iglesia Católica, de "una ley injusta (la Ley Hipotecaria)", aprobada bajo el Gobierno de José María Aznar, para inmatricular el monumento como propio.
Así lo ha afirmado Susana Díaz en el Ayuntamiento de Córdoba, al que ha realizado una visita institucional y tras reunirse con la alcaldesa de la ciudad, la socialista Isabel Ambrosio, señalando la presidenta de la Junta que dicha normativa, hoy derogada, fue la que dio lugar a "un conflicto con lo que tiene que ser una joya a proteger, que es la Mezquita de Córdoba, que es de los cordobeses y del conjunto de los ciudadanos de nuestra tierra".
En cualquier caso, la presidenta andaluza ha asegurado que, sobre este asunto no ha cambiado de posición, en cuanto a que "la titularidad (de la Mezquita) debe ser pública y que su gestión se tiene que seguir llevando como hasta ahora", por el Cabildo Catedral de Córdoba (órgano de la Iglesia Católica), "respetando los temas de interés y de sensibilidad con la ciudad de Córdoba, como es el caso del turismo", ya que este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue visitado el pasado 2014 por más de 1,5 millones de turistas.
En relación con ello, Susana Díaz ha dicho esperar "que haya diálogo, entendimiento y que, de una vez por todas, se pueda llegar a un acuerdo que permita hablar de lo positivo, de lo mucho que aporta la Mezquita, no solo a Córdoba, sino a toda Andalucía, y dejar de hablar de lo que debería de ser algo ya asumido por todos, que la titularidad sea pública, aunque la gestión, como decía, se siga llevando como hasta ahora".
Por este motivo, según ha subrayado, el diálogo con la Iglesia sobre este asunto "nunca se ha cerrado", pues "el Gobierno de la Junta de Andalucía siempre ha estado con la mano tendida", abierta "para encontrar una solución en beneficio, como siempre, de la gente, de los ciudadanos, y en este caso de Córdoba y de toda Andalucía".