El tiempo en: Benalmádena

Jerez

El SAS indemniza a un camarero con 50.000 euros por secuelas de un tratamiento defectuoso

El mal diagnóstico y el posterior tratamiento obligó al paciente a un periplo de hospitales, intervenciones y revisiones durante un año

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha indemnizado con 50.000 euros a un paciente por las secuelas que le provocó un mal diagnóstico recibido en el Hospital de Jerez tras una caída en la que se fracturó un dedo y el "defectuoso" tratamiento posterior.

   Según ha explicado el bufete Ortiz Abogados, el paciente, un camarero jerezano de 45 años de edad fue atendido en el Hospital de Jerez de la Frontera en septiembre de 2011 tras una caída accidental y mediante radiografía se le diagnosticó fractura de la base de la primera falange del quinto dedo de la mano derecha con desplazamiento y afectación articular y se procedió a reducir e inmovilizar la fractura mediante una férula de yeso.

   Sin embargo, según detalla la defensa, ese diagnóstico "no se ajustó a la buena praxis médica, ya que no hubo un proceso asistencial correcto, pues tratándose de una fractura no se exploró adecuadamente" y "se dejaron dos roturas tendinosas sin diagnosticar".

   Además, no se eligió el mejor sistema de inmovilización tras la reducción ya que "se debió optar por el abordaje quirúrgico que hubiese permitido una síntesis estable de la fractura, una sutura tendinosa y una movilización precoz para no dejar secuelas de rigidez".

   Según la defensa, "el mal diagnóstico y el posterior tratamiento obligó al paciente a un periplo de hospitales, intervenciones y revisiones durante un año y las secuelas le han producido rigidez y retracción tendinosa, con dos dedos en flexión, lo que le imposibilita para trabajos habituales en su profesión como el manejo de bandejas y objetos planos sobre la palma de la mano", al punto que fue declarado incapacitado total para su profesión.

   La defensa del hombre ha expuesto que pese a la aseguradora del SAS, Zurich, se opuso inicialmente a la demanda del paciente, cuando faltaban unos días para la celebración del juicio por este caso, estableció una negociación con el bufete de abogados que permitió el acuerdo extrajudicial con la indemnización.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN