El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), la entidad financiera multinacional impulsada por las cinco potencias emergentes del conocido como grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), empezó a operar hoy en Shanghái.
La nueva institución, que en un principio se llamó Banco de Desarrollo de los BRICS, fue concebida como una alternativa de estos países al Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), "dominados por Estados Unidos", según explica su director, el indio Kundapur Vaman Kamath, en su aún escueto portal oficial.
El ministro chino de Finanzas, Lou Jiwei, el alcalde de Shanghái, Yang Xiong, y el propio Kamath celebraron hoy la apertura formal de la institución en un hotel de la capital financiera china, según informó brevemente la agencia oficial de noticias china Xinhua.
El banco aspira a financiar una mayor cooperación entre los cinco países, que suman el 41,4 por ciento de la población mundial y más del 25 por ciento del producto interior bruto (PIB) del planeta, y al contrario que el BM, que asigna votos según la participación de capital de cada miembro, el NBD da un voto por país, y no hay vetos.
Su entrada en funcionamiento se produce poco después de la séptima cumbre de los BRICS, celebrada en Ufa (Rusia) a principios de este mismo mes.
La creación del nuevo banco, y de un Acuerdo de Reservas de Contingencia con un fondo de 100.000 millones de dólares (41.000 de ellos aportados por China), para reaccionar ante posibles "contingencias financieras" inesperadas, desafía así el control y la influencia de Occidente sobre las finanzas mundiales.
Los dos principales organismos financieros internacionales, el BM y el FMI, nacieron tras los acuerdos de la conferencia de las entonces aún incipientes Naciones Unidas de Bretton Woods (Nuevo Hampshire, EEUU) en 1944.
Ahora los cinco países fundadores del NBD tratan de dar sus primeros pasos compartiendo una parte de la responsabilidad, cada uno desde el primer momento.
El banco tendrá su sede central en China, en Shanghái, un presidente indio, un director brasileño y la autoridad de la entidad en Rusia, mientras que su oficina regional estará en Sudáfrica,
Con todo, la abundancia de bancos de desarrollo regionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o sus equivalentes en Asia y África, hizo preguntarse a algunos observadores si de verdad era necesario uno para los BRICS, aunque la nueva entidad reforzará el desarrollo entre esos países emergentes y su independencia.
Para Rusia, anfitriona de la cumbre de Ufa, con unas relaciones con Europa deterioradas por la situación en Ucrania, puede suponer un mecanismo para fortalecer su influencia geopolítica, como reveló su invitación de hace unos meses a Grecia para que se sumara al NBD, aunque los demás países miembros no parece que apoyen la idea.
Para China, por su parte, se espera que la ubicación de su sede en Shanghái fortalezca el peso de su capital económica de facto como centro financiero planetario.
China se marcó en 2009 el objetivo de lograr para Shanghái, hacia 2020, una influencia mundial como centro financiero, comercial y logístico similar a la que hoy tienen Londres y Nueva York, lo que reforzó también la apertura en 2013 de la primera Zona Piloto de Libre Comercio de China (ZPLC), a la que ya se han sumado tres más.