El hombre acusado de la supuesta comisión de un delito de robo con fuerza, tras supuestamente hurtar la corona de plata y una medalla de oro de una Virgen, así como el dinero de los cepillos de una iglesia de la población cordobesa de Montemayor, ha manifestado ante el juez que no entró en la Iglesia, ni ha estado en la misma.
Así lo ha expuesto durante su declaración en el juicio del Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba, que ha quedado visto para sentencia, y en el que ha comentado que llevó un enganche de la cadena de su abuela a un establecimiento de compraventa de oro, pero no la corona de plata.
Mientras, la dependienta del establecimiento, situado en Fernán Núñez, ha detallado que el procesado le vendió el citado enganche, así como una corona "aplastada", que le dijo que la "había encontrado en un campo". Ante los hechos juzgados, la Fiscalía solicita para el hombre una pena de dos años y nueve meses de prisión.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la mañana del día 24 de abril de 2013, el procesado acudió a las inmediaciones de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de la citada localidad, al tiempo que se cercioró de que el párroco no se encontraba en el interior, dado que estaba oficiando un entierro en otro lugar.
De este modo, supuestamente con un destornillador que llevaba al efecto apalancó la puerta de entrada de la casa del cura, que estaba deshabitada por obras, y tras ello entró en el templo, rompiendo el cristal de otra puerta.
Una vez en el interior, sustrajo el dinero que había en los cepillos, así como la corona de plata de la Virgen del siglo XVII y una medalla de oro conmemorativa de la Virgen --objetos tasados pericialmente en 2.367 euros--, al tiempo que causó daños en la Cruz de San Acasio.
DAÑOS POR MÁS DE MIL EUROS
Además, el fiscal detalla que el acusado el mismo día, a las 18,00 horas vendió un trozo de medalla de oro conmemorativa de la Virgen y trató igualmente de vender la corona de plata de la Virgen en un establecimiento del municipio cordobés de Fernán Núñez, obteniendo por la pieza de oro la cantidad de 98 euros. Los daños causados en la Iglesia ascienden a 1.004 euros.
Entretanto, el Ministerio Público recuerda que el varón ha sido condenado por sentencia firme el 11 de abril de 2013, 13 días antes de los hechos por los que ahora ha sido juzgado, todo ello por otro delito de hurto, aunque la pena fue suspendida el mismo día por un periodo de dos años por el Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba en ejecutoria, en base a los hechos relatados.