Parece que el proceso soberanista en Cataluña, y la campaña emprendida en el exterior por el gobierno para crear presión institucional contra el mismo, abre nuevamente un debate sobre los nacionalismos, tanto Merkel como Hollande han afirmado en el Europarlamento: “El nacionalismo es la guerra, necesitamos más Europa, no menos”. Esto me hace recordar el debate que se planteó con la entrada del Estado Español en la entonces CEE, hoy UE, sobre qué Europa queríamos.
Hemos conocido en estos años como Europa ha significado solidaridad, convergencia, reequilibrio, que para Andalucía han supuesto millones de euros para infraestructuras, equipamientos, y ayudas a sectores estratégicos, aunque por desgracia también hemos visto y sufrido como los responsables políticos de ponerlas en marcha en nuestra tierra han dilapidado, malgastado o incluso robado las mismas, cercenándonos la capacidad de crear riqueza y empleo para situarnos en niveles medios del resto de la UE, y no como ahora que tenemos entre otros, el record del paro de toda la Unión.
También hemos conocido la Europa dura, severa, la que frente a la crisis toma medidas que dejan a los más débiles desprotegidos, sin cobertura, el austericidio que tanto sufrimiento ha causado a miles de familias.
Sra Merkel, Sr Holllande, claro que queremos más Europa, pero no la que baila al ritmo de los mercados, la que firma tratados como el TTiP con total opacidad con los Estados Unidos, sin que ni siquiera los Eurodiputados conozcan su contenido, que mutilará derechos esenciales a la ciudadanía y a los territorios de la UE, y que prácticamente se arrodilla ante los intereses de los norteamericanos.
Es preciso avanzar en la Europa de los Pueblos, en la Europa de la diversidad, del respeto a todos, desde la cultura, que tenga como objetivo la protección de sus ciudadanos, una Europa que no tenga al Comité de las Regiones como una mera comparsa, una Europa que respete a su propio Parlamento y que no lo relegue como a un segundón frente a los Estados. Una Europa más solidaria y más justa.
