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Jerez

El Cristo del Amor recordó su 75 aniversario solo unos minutos

La Hermandad del Cristo del Amor se puso en la calle pero el misterio no pudo llegar a la plaza de San Juan, ya que el fuerte agucero impidió la celebración de la procesión extraordinaria del 75 aniversario.

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El agua pudo más que la ilusión, el deseo, la nostalgia de setenta y cinco años de historia, que se cumplirán el próximo día 27, de  la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor que quedó constituida en la capilla de La Jura de la iglesia de San Juan de los Caballeros,  de donde después de muchas vicisitudes, con un rayo que casi acaba con la vida de la Hermandad, se marchó a una capilla, que construyeron sus hermanos, frente por frente a la puerta principal de la antigua parroquia castrense.
A las cinco y media comenzó a desfilar el cortejo procesional y en torno a las seis se puso en la calle San Juan el misterio. Lloviznaba, pero parecía que solo era el agua de una nube. Parecía incluso que el viento se calmaba y el paso avanzaba lento a los sones de la Banda de San Juan buscando la plaza. No pudo ser. La lluvia arreció y se tomó la decisión de que la procesión volviese sobre sus pasos. Entró el misterio y se cerraron las puertas de la capilla. Rezos dirigidos por el párroco de la de Santiago el Real y el Refugio, palabras de un emocionado hermano mayor y apertura de puertas.  Antes del cierre de las puertas la banda de San Juan interpretó diversas marchas que fueron seguidas por un abigarrado público que hacía imposible el tránsito por la collación de una de las emblemáticas calles del Jerez de siempre. Posteriormente, cuando las puertas se volvieron a abrir fue la banda de Nuestra Señora de la Merced de Huelva la que interpretó distintas marchas. Dicha banda iba a acompañar al misterio de regreso desde la Catedral. El próximo Martes Santo irá detrás del Santísimo Cristo del Amor.
La cofradía había hecho un guiño a su historia al procesionar con un calvario que estaba exclusivamente compuesto por el Crucificado, la Virgen de los Remedios y San Juan Evangelista. De este modo se evocó la primera salida procesional de la hermandad,   en la tarde del Viernes Santo de 1941.


Las imágenes procesionaban sobre el paso de misterio, si bien tanto la Santísima Virgen como el discípulo amado no se dispusieron a los pies del Cristo del Amor, tal y como es habitual en la tarde del Martes Santo. La mayordomía  adelantó a ambas imágenes para cubrir el espacio que dejaban la Magdalena, María Salomé y María de Cleofás. Además, el friso de claveles fue reemplazado por un monte de flores. A los pies del Cristo del Amor iba un pelícano de madera sobredorada propiedad del convento de Santa María de Gracia.  La pieza, de gran valor artístico, data de principios del siglo XIX.
 

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