Bufete Ortiz Abogados, en Cádiz, interpondrá antes de finales de año una de las primeras demandas colectivas de afectados por el caso Volkswagen en la provincia por la comercialización fraudulenta de vehículos trucados. De momento, ya tiene alrededor de 160 personas afectadas de la zona que están a la espera de someter sus vehículos a controles en los talleres oficiales para posteriormente recurrir a otros externos y tener así el diagnóstico final. De ellos, más de una veintena son de Jerez, según apunta el letrado José Luis Ortiz, que avisa de que el usuario cuyo turismo acuse esta práctica “tiene derecho a que le recompren el coche o se lo cambien”.
Con esta demanda pionera, los afectados podrán ejercer sus derechos ante los tribunales, solicitando la correspondiente indemnización por daños y perjuicios por haber sido presuntamente engañados intencionadamente por la firma al venderle un vehículo que no se correspondía con las especificaciones que el fabricante establecía.
¿Cuáles son los pasos a seguir si los usuarios adquirieron modelos (casi la totalidad de las firmas Volkswagen, Audi, Seat y Skoda) entre 2008 y 2015?”Los estoy derivando al taller”, asegura el letrado, cuyo teléfono del despacho echa humos estos días de gente “muy cabreada”. Aconseja que “lo primero que tienen que hacer” para salir de dudas es introducir los 17 dígitos del número de bastidor del coche en algunas de las cuatro páginas habilitadas en internet donde certificarán automáticamente si el turismo está o no afectado. Si el “veredicto” es positivo, puede bien esperar la llamada de la casa, que ya está contactando con los propietarios, o bien insistir y tomar la iniciativa. En esa llamada les ofrecerán una revisión del vehículo y deshabilitar el trucaje. Este cambio debe realizarse siempre de forma gratuita , y en caso de tener que dejar varios días el vehículo, el concesionario deberá garantizarles un vehículo de sustitución sin coste. Pero el problema no acaba con la rehabilitación del software, ya que queda pendiente saber si los vehículos afectados pasarán la próxima ITV al emitir hasta 40 veces más de lo establecido por el fabricante, y si la administración, pedirá a los consumidores la diferencia entre el impuesto de matriculación abonado en su día por bajas emisiones, y el que debería haber pagado por el vehículo que realmente se tiene sin el trucaje. A ello hay que sumar el incremento en el consumo de combustible.
Entre 2008 y 2015
Recientemente, el fabricante Volkswagen admitió oficialmente, tras la publicación de un estudio de la Universidad de West Virginia (EEUU), que los vehículos diésel comercializados habían sido manipulados intencionadamente, mediante la instalación de un software. Con él conseguían que las emisiones de muchos de sus vehículos diésel comercializados entre 2008 a 2015 se vieran alteradas, creando un mecanismo que detectaba automáticamente cuando el vehículo se sometía a controles, adecuando las emisiones a las permitidas, pero que en condiciones normales se desactivaba para emitir hasta 40 veces más de lo establecido.