Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas, una mujer y su hijo de origen marroquí, que convencieron a un compatriota de 20 años para abandonar su país y una vez en España le explotaron sexualmente.
Los detenidos son madre e hijo, de origen marroquí, que valiéndose de falsas promesas de trabajo y posibilidad de estudio en nuestro país convencieron a un joven de 20 años para que abandonará Marruecos y a su familia y se trasladara a Madrid a su domicilio.
La investigación comenzó en agosto cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un joven de origen marroquí estaba siendo víctima de explotación sexual. Al parecer el joven fue captado en Marruecos, siendo engañado para trasladarse a Madrid, con falsas promesas de trabajo y de estudios.
Una vez en nuestro país fue obligado a mantener relaciones sexuales con hombres mayores, tras contactar con los mismos en una conocida discoteca madrileña. Los captores coaccionaron a la víctima amenazándole con mandar a su familia en Marruecos fotos de él vestido de mujer.
Además, le decían que eran personas muy influyentes en su país y conseguirían denunciarles a las autoridades y expulsarle de España.
RITUALES DE MAGIA NEGRA Y VUDÚ
Después de un arduo trabajo, los agentes lograron localizar y detener a los responsables de estos hechos. En el registro de su domicilio se les incautó gran cantidad de documentación, tres teléfonos móviles y varios recipientes con productos sin identificar, al parecer destinados a rituales de magia negra o vudú.
Los detenidos están acusados de delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, un delito de detención ilegal y un delito de lesiones. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de una nueva unidad de referencia en esta materia: la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.