Revocar las políticas migratorias y energéticas de Obama y poner en práctica políticas económicas más conservadoras son algunas de las primeras medidas que tomarían cada uno de los republicanos si llegaran a Presidente de EEUU, según defendieron hoy en un debate en Milwaukee (Wisconsin).
En un último breve turno de palabra, los ocho participantes republicanos en el debate organizado por Fox Business y The Wall Street Journal coincidieron en recuperar sus ideas fuerza, cargaron contra el legado de Obama y su continuidad en la precandidata Hillary Clinton.
"Si soy nominado, ellos (los demócratas) serán el partido del pasado y nosotros el partido del siglo XXI", resumió el precandidato Marco Rubio hoy al fin del cuarto debate.
"Cada vez más estadounidenses se sienten fuera de lugar", como los jóvenes que se gastan miles de dólares en graduados universitarios que no les dan acceso a trabajo", valoró Rubio, senador de Florida.
La causa de ello son "muchas decisiones tomadas cuando Hillary Clinton fue secretaria de Estado", por lo que animó a "pasar de página" con un presidente republicano que apueste, para empezar, por "más gasto" presupuestario.
El precandidato y senador de Texas, Ted Cruz, coincidió en que "el liderazgo de Hillary Clinton nos ha costado millones de dólares".
La primera reforma que tomaría Cruz de llegar a la Presidencia pasaría por la política migratoria, por lo que se comprometió a no solo recuperar el sueño americano, sino a "ayudar a más gente a conseguir su sueño americano".
El foco de Trump estuvo de nuevo en el aspecto económico, y en poner fin a la fuga de grandes compañías estadounidenses hacia el extranjero, "reinvertir en el país para reconstruirlo".
"He creado cientos de miles de trabajos", exhibió Trump como credenciales y argumento.
En esta última ronda de turnos de palabra, en la que todos los candidatos recordaron su página web, pidieron votos y donaciones, Trump fue el único de los ocho que no lo hizo, sino que se mofó de sus rivales: "Y les diré que no tengo que darles mi página web, porque me estoy financiando mi propia campaña".
Por su parte, el primer movimiento del precandidato Rand Paul en la Casa Blanca iría contra la política de climática de Obama "que está obstaculizando nuestra energía" y que ha "empobrecido" al país.
"Necesitamos a alguien que entienda la energía en todas sus formas, no solo agua sol y viento", postuló Paul, que también se definió como el único verdaderamente conservador en lo fiscal.
En oposición a Hillary Clinton, la precandidata Carly Fiorina se presentó como la mujer que podía vencerla, para "recuperar la seguridad".
El gobernador de Florida, Jeb Bush, se fue por su propia línea, al situar su prioridad en ser el jefe de estado que "restauraría el respeto por los veteranos".