¿Marisco o pavo? ¿Cuestión de tradición o de economía?¿Qué van a cenar los jerezanos esta Nochebuena?En los puestos del Mercado Central de Abastos, que estos días son un hervidero de gente aunque no de tanta como ellos quisieran, hay opiniones para todos los gustos. Los más optimistas están en los pasillos de la recova y la carne, donde la mayoría de los vendedores consultados aseguran que las cajas que están haciendo estas fiestas son similares a las de 2014 pese a que el calendario no se haya puesto de su parte. “Si hubiera caído en sábado tendríamos más días de ventas, este año están un poco raros y son solo tres días porque mañana (por hoy) aunque abrimos no es un día fuerte”, explica una carnicera, que asegura que el pollo de campo y el pavo (el kilo no llega a 8 euros) suelen encabezar los pedidos de los clientes para cenar.
Muy cerca de este puesto son aún más optimistas. Ayer, aparte de las ventas del día, tuvieron más de 20 pedidos de pavo y de pollo (con o sin rellenar) y lo que han notado este año es que los encargos han empezado desde el puente de la Inmaculada, lo cual no ocurría desde hace tiempo,razón esta por la que admiten estar “muy contentos”.
¿Qué sigue fallando? Además de los bolsillos, la falta de accesibilidad a la Plaza de Abastos. Es el denominador común de las quejas de los comerciantes estos días. “Necesitamos que se potencie la Plaza, que las amas de casa no tengan que irse tan lejos con las bolsas para montarse en autobús. El Mercado tiene que salir de este abandono y a ver si este Ayuntamiento se implica”, comentaba otro vendedor mientras un cliente “indeciso” no se terminaba de aclarar con el pedido. “Mira que mañana no lo vamos a tener”. Es inevitable. En estas conversaciones de pasillos también sale a relucir otra de las asignaturas pendientes: la falta de aparcamientos que acusa el centro y el “dineral” que cuesta dejar el coche en los parkings. “¿Cómo se va a gastar la gente cinco euros para venir a la Plaza, o va a estar renovando el ticket de la zona azul ...así cogen y se van a las grandes superficies?”, critican.
En la nave del pescado el personal no está para mucha fiesta. Bocas, gambas (desde 7 euros/kilo), langostinos, mejillones (3 euros /kilo), merluza...encabezan la demanda, pero aún así “la cosa está mala”, aseguran muchos de los vendedores. “No hay trabajo, no hay dinero, esto es muy sencillo. Hay gente por la plaza pero no hay alegría comprando”, comenta una chica mientras canta las oferta del día. Ni así. Pero vender también es cuestión de actitud y justo en frente otro pescadero tiene el puesto lleno y asegura que nota “más movimiento” que el pasado año. ¿Y los precios?Aquí tampoco llueve a gusto de todos. “Lo bueno hay que pagarlo”, señala una incondicional del mercado a las quejas de otra señora.