2015 pasará a la historia con uno de los otoños más secos que se recuerdan por las escasas precipitaciones de la temporada. Ello tiene su reflejo en la cantidad de agua embalsada en los cuatro pantanos de la cuenca Guadalete-Barbate, a la que pertenecen los embalses del término municipal: Bornos, Arcos, Guadalcacín y Los Hurones.
A fecha de 22 de diciembre, la cuenca registraba 1.038 hectómetros cúbicos de agua embalsada, mientras que la cantidad en el mismo período de 2014 fue de1.267 hectómetros cúbicos. No obstante, la media en la misma época es de 947 hectómetros. Tal vez el de Arcos es el que menos sufre la situación, ya que de sus 14 hectómetros cúbicos totales, cuenta ahora mismo con 13.
El pantanos de Bornos, con capacidad de 200 hectómetros, registra actualmente 93; el de Gualdacín -el mayor de los embalses del término municipal- registra a día de hoy 510 hectómetros de sus 800 totales; y el de Los Hurones, con capacidad total de almacenamiento de 135 hectómetros cúbicos, cuenta con 73.
El motivo de que el embalse de Arcos esté prácticamente al cien por cien de su capacidad total estriba en que este funciona para aliviar el embalse matriz de Bornos, de donde proceden sus aguas; es decir, que el de Arcos tiene un carácter de servicio sobre el de la vecina localidad de Bornos.
Sin restricciones
Con este panorama, el agua tanto para el consumo de la llamada Zona Gaditana -fundamentalmente el Campo de Gibraltar- como para el regadío está garantizada, aunque la falta de lluvia apunta a un invierno bastante seco que podría tener su prolongación durante los próximos meses a tenor de los pronósticos de precipitaciones. Sin embargo, desde la comunidad de regantes se hace especial hincapié en la necesidad de que se repare la deteriorada red de canales para que no se pierda agua.
