La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por Jesús Maztu, advierte en una de sus últimas resoluciones de que el "abandono" al que está sometido el paseo de Juan Carlos I, construido con motivo de la Exposición Universal celebrada en Sevilla en 1992, "raya en la desidia". Recordando el "gran deterioro" que sufre este entorno urbano, solicita al Ayuntamiento hispalense, gobernado por Juan Espadas (PSOE), "que no se demore indefinidamente su necesaria reparación".
En su resolución, emitida el pasado 28 de diciembre y recogida por Europa Press, el departamento de Jesús Maeztu da cuenta de "una actuación de oficio" como consecuencia del "mal estado que presenta el paseo Rey Juan Carlos I de Sevilla, dado su aspecto de deterioro". Tras ser solicitada información al Ayuntamiento hispalense, el mismo habría contestado que las deficiencias de este espacio urbano derivan de "los asientos del terreno, motivados por la consolidación de los rellenos de tierra que se ejecutaron de forma acelerada para la inauguración de la Exposición Universal de 1992, potenciado además por la acción del agua durante todos estos años".
En su respuesta, según el departamento de Maeztu, el Ayuntamiento recordaba "la magnitud y extensión de los trabajos de reparación precisos" en el paseo de Juan Carlos I, porque "no cabe abordarlos con los medios económicos ordinarios para el mantenimiento y conservación de las vías públicas de la ciudad". "Se han venido redactando varios proyectos de reurbanización, pero ante la carencia de recursos económicos asignados a tal efecto en los presupuestos municipales, no se ha estimado prioritaria esta intervención frente a otras demandas y necesidades sociales", cita la resolución de Maeztu sobre la respuesta del Ayuntamiento en cuanto a la dinámica de los "últimos años".
DEPENDE DE LA "DISPONIBILIDAD ECONÓMICA"
En cualquier caso, recuerda la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz que el Ayuntamiento "anuncia que para el próximo ejercicio se redactará un proyecto actualizado para la reparación de los pavimentos, aunque su ejecución dependerá de las disponibilidades económicas". "Es decir, no cabe apreciar garantía real alguna de que a pesar del gravísimo deterioro de este paseo y su repercusión en los medios de comunicación, lo que genera una imagen de abandono o indiferencia de los sucesivos gobiernos locales ante este hecho, se vayan a asumir estos trabajos de reparación, rehabilitación y conservación, dado que no se nos indica que tal actuación esté programada o prevista", razona Jesús Maeztu.
La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, en ese sentido, comprende que ante los "recortes presupuestarios" sufridos por las administraciones en los últimos años haya "otras demandas y necesidades sociales más perentorias" que han obligado a "posponer algunas intervenciones", pero tal extremo "no puede justificar un abandono que raya en la desidia, de la conservación y mantenimiento de infraestructuras destinas al uso público peatonal".
"NECESARIA REPARACIÓN"
Dado el caso, y "comprendiendo las limitaciones presupuestarias y la posible necesidad de atender asuntos más prioritarios y urgentes", la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz recuerda el "gran deterioro" de este espacio público y reclama al Ayuntamiento "que manifieste el compromiso de que, en el próximo ejercicio presupuestario, se establecerá la dotación necesaria para poder aprobar y ejecutar el nuevo proyecto actualizado que se anuncia por el Servicio de Proyectos y Obras, a fin de que no se demore indefinidamente su necesaria reparación".
