El ex presidente Hashemí Rafsanyaní y el actual jefe de Estado iraní, Hasán Rohaní, líderes del movimiento moderado y reformista en la República Islámica, dominan junto a sus candidatos el recuento en las elecciones a la Asamblea de Expertos en Teherán, la mayor circunscripción del país.
Según anunció el Ministerio del Interior, los primeros resultados provisionales para ese cuerpo, encargado de controlar y elegir a un nuevo líder supremo en caso de quedar vacante el puesto, arrojan que 13 de los 16 clérigos que Teherán envía a la cámara están en la lista encabezada por Rafsanyaní y Rohaní.
Los datos publicados también revelan que el primero de los tres candidatos "principalistas" (conservadores) en obtener un puesto en la Asamblea, Ahmad Janatí, ocupó el décimo lugar en las preferencias de los habitantes de la capital.
De mantenerse estos resultados, el bloque de los reformistas y moderados obtendría un importante triunfo, aunque no la victoria absoluta que pidieron durante la campaña electoral y que pretendía dejar completamente fuera de la Asamblea a los candidatos "principalistas" por Teherán, particularmente Janatí y Taqi Mesbah, elegido el número 16, dos de los clérigos más extremistas en el escenario político iraní.
Estas elecciones a la Asamblea de Expertos, compuesta por 88 clérigos chiíes y cuyo mandato dura ocho años, se prevé que tengan particular relevancia para el futuro del país, dada la edad del actual líder, Alí Jameneí, que tiene 77 años.
Fuentes del Ministerio del Interior informaron de que se hará hoy todo lo posible por tener un resultado definitivo para la Asamblea de Expertos antes de esta noche.
Asimismo indicaron que se publicarían los primeros resultados de la votación al Parlamento este mismo día.
Las estimaciones oficiales cifraron la participación en las elecciones en unos 33 millones de personas, aproximadamente el 60 % del censo electoral.
Las mesas electorales de Teherán cerraron ayer tras casi 16 horas de votación y cinco prórrogas sobre el horario establecido debido a la gran afluencia de electores que participaron en los comicios.
La votación discurrió con normalidad y total tranquilidad a lo largo de la jornada, en la que se registraron largas colas de votantes en los colegios de Teherán.
Casi 55 millones de iraníes (54.915.024) fueron convocados a estas elecciones.
La campaña electoral, de tan solo una semana, se centró en temas económicos, en los pedidos de voto útil y en los intentos conservadores de desprestigiar a los aliados de Rohaní, favoritos para reafirmar en el Parlamento la progresiva apertura del país.
