El Sindicato Independiente de Policía (SIP), que es la organización mayoritaria en la Policía Local, va a hacer un llamamiento a los agentes de este cuerpo para que no utilicen aquellos vehículos en los que “se aprecien síntomas” de no encontrarse “aptos para la prestación de servicios policiales en la vía pública”.
Esta advertencia se produjo este lunes después de que en la madrugada de ayer el agente que conducía un vehículo radiopatrulla por la CA-4100 se viera obligado a realizar una peligrosa maniobra tras la rotura del disco de freno de una de sus ruedas.
En concreto, los hechos se produjeron sobre las 00.40 horas en dicha carretera comarcal, que une las pedanías de Guadalcacín y Nueva Jarilla. Al aproximarse al STOP ubicado a la altura del cruce con la CA-9024, el agente advirtió un fuerte chasquido metálico al accionar el pedal del freno, originándose la rotura del disco de freno de una de las ruedas. Este incidente le obligó a utilizar el freno de mano, haciéndose con el control del vehículo después de la señal de STOP y tras haber invadido los carriles del citado cruce.
Desde el SIP se advierte de que no se produjo ninguna tragedia porque a esa hora no circulaba ningún otro vehículo por dicha vía.
Ante la “gravedad de los hechos, y ante la callada por respuesta del Gobierno local por el estado calamitoso” que presenta el parque móvil de la Policía Local, esta organización sindical invitará a la plantilla a no utilizar los vehículos que consideren que no se encuentran aptos para las labores policiales.
En este sentido, se asegura que la anomalía anteriormente detallada “fue comunicada por partes internos por varias dotaciones, que ya advirtieron días antes del peligro que finalmente no se evitó, al carecer el vehículo de las correspondientes pastillas de freno”.
De igual modo, el SIP advierte de que en adelante será “muy escrupuloso” con las inspecciones técnicas de estos vehículos (ITV) que se practiquen a los vehículos del cuerpo, no dudando en emprender “cuantas acciones administrativas o judiciales se deban acometer para denunciar que se siga permitiendo que estos vehículos continúen en circulación en tal deplorable estado, implicando un peligro tanto para la integridad de los agentes que los ocupan como para la del resto de ciudadanos.
