El Parlamento autonómico debate desde hoy una nueva propuesta del grupo popular encaminada a reducir hasta el 99 por ciento la cuota del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, tomando el modelo de la Comunidad de Madrid. El PP lleva la iniciativa a la Cámara andaluza por cuarta ocasión, después de que en las tres anteriores no contara con el respaldo mayoritario de los parlamentarios. La diferencia estriba en que esta vez la petición viene avalada con la firma de 300.000 andaluces, 5.000 de ellos jerezanos.
El parlamentario popular Antonio Saldaña recordó ayer que Andalucía es una de las comunidades autónomas que grava en mayor medida este impuesto, considerando por ello “razonable” que se equipare a otras regiones “punteras” en materia fiscal, como Madrid, “que recauda más que Andalucía en este concepto a pesar de gravarlo con el 1 por ciento”.
Saldaña justificó esta circunstancia en el hecho de que las personas con mayores recursos económicos opten por empadronarse en la Comunidad de Madrid para evadir la mayor presión fiscal que ejercen otros territorios. No ocurre lo mismo sin embargo con las “familias de clase media trabajadora”, que no tienen la posibilidad de modificar su domicilio y que “pagan por lo que ya pagaron sus padres”, algo que consideró “injusto”.
Según el parlamentario popular, resultan especialmente perjudicados por este impuesto “comerciantes, autónomos y agricultores”, que “muchas veces encuentran problemas en la transmisión de sus bienes y en garantizar el relevo generacional” de sus actividades económicas.
La Proposición de Ley que defiende el PP plantea una reducción progresiva del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que se llevaría a cabo entre los ejercicios 2016 y 2018, de modo que el primer año la cuota se reduciría en un 33 por ciento; en el segundo en un 66; y en el tercero en un 99 por ciento, igualándose a la Comunidad de Madrid.