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Sevilla

En busca y captura el cabecilla hindú de la red de fraude del IVA

Juez y fiscal lo consideran como el responsable de crear la trama societaria que defraudó 11 millones

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  • El empresario hindú -

El juez de Instrucción número 16 de Sevilla ha emitido una orden internacional de detención contra Ajoy G, un empresario de origen hindú al que se considera cabecilla de la red de fraude de IVA de hidrocarburos, que podría superar los once millones de euros, y que se habría valido de una trama societaria que permitió el fraude fiscal, aprovechándose de la confianza de varios socios españoles que ahora se han visto implicados en la causa.

La orden de búsqueda y captura internacional ha sido emitida por el magistrado Juan Gutiérrez Casillas, al considerar a Ajoy G. como el cabecilla de la trama, argumento que comparte también el fiscal, y después de que el juez haya puesto en libertad con cargos a ocho de los nueve investigados, a excepción de una ciudadana húngara, cuyo ingreso en prisión ha sido decretado por el riesgo de fuga, puesto que según fuentes del caso está considerada como la responsable de realizar las transferencias del fondos hacia el extranjero.

Entre los detenidos puestos en libertad con cargos se encuentra la propia mujer, de nacionalidad inglesa, de Ajoy; y los responsables, titulares o gerentes de gasolineras que habrían, presuntamente, adquirido hidrocarburos sin pagar el IVA correspondiente, y los presuntos socios españoles, cuyas sociedades habrían sido utilizadas por Ajoy, presuntamente, para eludir el pago de impuestos. Los delitos que se les imputan son delito fiscal y blanqueo de capitales, y parte de ellos se han acogido a su derecho a no declarar y otros han negado los delitos que se les imputan.

Según fuentes del caso, el empresario español que se ha visto implicado asegura que Ajoy lo convenció para formar una sociedad para operar con productos petrolíferos, para lo cual se requería un capital social de 3 millones y a la que el ahora en busca y captura contribuiría con inmuebles que nunca pudieron inscribirse en el Registro. Tras crearse la sociedad, el hindú comenzó a realizar operaciones hasta que los empresarios detectan que se está vendiendo a pérdidas, no se están pagando los impuestos y se están pidiendo aplazamientos de IVA con una especie de seguros de cambio, por lo que “cortan el grifo”.

Sociedad paralela
Según las fuentes, en ese momento, a principios de 2015, el fraude fiscal ascendía a unos 2 millones de euros que el propio empresario español negocia con Hacienda para regularizar la situación de la empresa, habiendo pagado hasta un millón. Sin embargo, Ajoy había constituido otra sociedad con la que sigue

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