La arena se convirtió desde hace 10 años en la prolongación en verano de su deporte en pista, el balonmano. Y es en la modalidad playa donde los malagueños del CMBP Ciudad de Málaga suman título tras título cada año. “Nos conocemos tan bien que jugamos de memoria”, afirma el portero del equipo, Manuel Fernández.
Este 2016 ya llevan dos triunfos; el último en Bueu, Pontevedra, en la primera prueba del Arena 1000 Handball Tour donde vencieron a Pinturas Andalucía BMP Sevilla en dos sets (24:23 y 28:27).
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Junto a Manuel Fernández, Miguel Rueda, Luis García, Eduardo Arias, Alberto Iglesias, Álvaro Pérez, Carmelo Ponce, Jorge Salado y Vladimir Palomino fueron los primeros en profesionalizar un club de balonmano playa al que se incorporaron más tarde Darío Mata y Alberto Castro, los más jóvenes del equipo.
“Éramos un grupo de amigos, que al principio perdíamos todo, pero gracias al esfuerzo y a entrenar tres días a la semana durante seis meses, empezamos a lograr resultados”, describe el guardameta que insiste en que “se nota esa forma de trabajar porque los que entrenan suelen tener mejores resultados; sobre todo físicamente”.
Su lucha no es solo sobre la arena, ya que tienen que autofinanciarse todo, compaginando el deporte con sus trabajos. Una disciplina deportiva de la que son pentacampeones nacionales en los últimos siete años, con pleno de victorias en las cinco finales disputadas.
“No conseguimos patrocinadores y salir fuera nos cuesta nuestros ahorros ya que cada jugador por temporada cuesta unos 2000 euros”, concreta Manuel Fernández, quien hace hincapié en que “algunos patrocinadores nos dieron chándal, pero en general es caro salir y nosotros salimos fuera”.
Polonia, Hungría, Rusia u Holanda son algunos de los países en los que compite el Ciudad de Málaga que fue, en las dos ediciones disputadas, el representante español en la máxima competición europeo, la Champions Cup. El viernes viajarán a Calella (Barcelona), para la segunda prueba del Arena 1000.
