El secretario general del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, ha defendido este viernes a los expresidentes de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán y Manuel Chaves, tras la petición de la Fiscalía Anticorrupción de seis años de cárcel y diez años de inhabilitación respectivamente por el caso de los ERE, ya que, a su juicio, existe una "cacería" contra estas personas que son "honestas" y "no se han lucrado".
En rueda de prensa tras una reunión con cargos públicos y orgánicos del partido, ha señalado que hay un discurso en el PSOE que hay que mantener y que es el de ser "respetuosos con la justicia", a lo que ha añadido que personalmente no está de acuerdo con "los plazos" que el fiscal ha decidido. Ha querido "romper una lanza a favor de los dos grandes nombres" a los que conoce personalmente, por lo que ha puesto "la mano en el fuego por ellos", ha asegurado.
El secretario general de los socialistas onubenses ha incidido en que en su acusación "no hay enriquecimiento personal y no han metido la mano en la caja" por lo que "permanecen en la misma situación que cuando empezaron en la política o incluso peor", ha señalado.
Por ello, según ha destacado Caraballo, "son inocentes y hay una cacería contra dos personas que son honestas, que no han hecho nada y que no se han lucrado sino que han dedicado su vida a la política".
Caraballo no se ha olvidado tampoco de los dos cargos públicos onubenses que están en la causa, Justo Mañas y Juan Márquez, por lo que ha señalado que "ninguno ha hecho nada ni se ha enriquecido". Para Caraballo, el caso se resume en que había "una forma de actuar" y cualquier cargo que hubiera estado en ese momento "se hubiera contaminado". Pero tanto Mañas como Márquez son personas "entrañables y trabajadoras que han dado su vida por los demás", ha subrayado.
