El eurodiputado del socialista, José (Pepiño) Blanco, ha reconocido que la decisión de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy ha producido división en el PSOE pero ha pedido coherencia a los diputados del partido que rompieron la disciplina de voto al asegurar que "a nadie se le obliga a formar parte del Grupo Parlamentario Socialista".
"Si alguna persona tiene algún problema de conciencia muy importante es indudable que debe hacer prevalecer su conciencia y cuando el PSOE adopta una decisión se debería de haber acatado y, si no se acata, se debe ser coherente con el compromiso político que tiene con el PSOE", ha manifestado en una entrevista concedida a la Radio Galega.
En este sentido, también se ha mostrado partidario de clarificar la relación con el PSC: "Soy partidario de reflexionar, de establecer la mejor relación que permita la fortaleza del Partido Socialista en Cataluña y la fortaleza del Partido Socialista en España", ha manifestado antes de dejar claro que "no" comparte que "se pueda formar parte de un órgano de decisión como es el Comité Federal participando en su discusión, participando en su voto y, después, no se acate la voluntad expresada mayoritariamente en ese órgano".
Asimismo, el que fue presidente del último Comité Federal del PSOE ha apostado por "sumar dentro" del partido para "ganar fuera" y, en relación al futuro del exsecretario general Pedro Sánchez, ha asegurado que la decisión que adopte éste o "otra persona" se debe hacer "desde la responsabilidad para superar esta situación". "Si no somos capaces de sumar dentro y aprender de los errores que todos pudimos cometer no seremos capaces de ganar fuera", ha añadido.
SITUACIÓN DEL PSDEG
Por otra parte, el eurodiputado ha asegurado que no tiene en la cabeza volver a la primera línea de la vida política. "Nada es imposible en la vida pero no tengo en la cabeza ser candidato a la Secretaría Xeral del PSdeG", ha reconocido para dejar claro que no se plantea esta posibilidad.
Además, se ha mostrado crítico con la gestora de los socialistas gallegos al considerar que "la dirección política está muy debilitada y hay que hacer un esfuerzo para reforzarla". "Ese refuerzo puede venir de un cambio de dirección política o puede venir de una suma para tratar que se visualice un compromiso de más gente en una tarea que tiene que ser común, colectiva", ha indicado.