El portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando, ha insistido este lunes en que es "prácticamente imposible" que su partido apoye los Presupuestos Generales del Estado (PGE) pero sí se ha mostrado dispuesto a debatir con el Gobierno sobre el techo de gasto.
En una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, Hernado ha explicado que el PSOE quiere ver qué plantea el Gobierno en lo relativo a las comunidades autónomas, porque si se les permite elevar el déficit hasta el 0,6 o el 0,7 por ciento del PIB eso será positivo para ellas, "para las del PSOE y para las del PP", porque les permitirá garantizar servicios públicos.
De este modo, ha señalado que los socialistas prevén hablar pronto con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Según ha dicho, sobre el proyecto de Presupuestos no ha habido ningún contacto con el Ejecutivo, es más, cree que el Gobierno no ha llamado al PSOE porque sabe que no va a votar a favor.
Según ha dicho, la única "pequeña posibilidad" sería que el Gobierno del PP presentase unos presupuestos iguales a los que elaborarían los socialistas, pero los antecedentes de los últimos cinco años hacen pensar que no será así. "El Gobierno tiene que buscar aliados, no puede contar con nosotros", ha insistido.
En cambio, ha admitido que PSOE y Gobierno sí han empezado a hablar de otros asuntos, en concreto de dos asuntos que el PSOE quiere sacar adelante en el Congreso este mismo martes: Una proposición de ley para paralizar los efectos de las reválidas y un pacto nacional contra la violencia de género.
De hecho, ha desvelado que él ha hablado ya con la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, sobre la posibilidad de crear en el Congreso una subcomisión que empiece a trabajar en un pacto de Estado contra la violencia de género porque "las cifras siguen siendo inasumibles".
Esta subcomisión podría aprobarse este mismo martes, al igual que la proposición de ley sobre las reválidas que, según ha dicho, pretende "dar seguridad a las familias" de que se suspenderán sus efectos y, además, para que haya una sola prueba de acceso a la universidad con efectos en toda España. También ha dejado claro que PSOE y Gobierno tendrán que hablar en el marco del Pacto de Toledo sobre el futuro de las pensiones.
Hernando ha defendido que estas cosas no podrían hacerse si España estuviera pendiente de unas terceras elecciones. El portavoz socialista ha vuelto a justificar su decisión de mantenerse en el puesto para dar voz al cambio de posición del PSOE al permitir la investidura de Mariano Rajoy, convencido de que hizo lo correcto al evitar terceras elecciones.
AFECTO POR SÁNCHEZ
El dirigente socialista ha reconocido que cometió errores y excesos cuando defendía el "no es no" pero ha evitado de plano criticar al ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Es más, ha asegurado que le tiene afecto y que incluso había pensado en él como 'padrino' en el "bautizo civil" de su hija.
Tampoco ha querido pronunciarse sobre quién debe ser el próximo líder del PSOE, y sólo ha dicho que confía mucho en Javier Fernández y en la labor que está haciendo como presidente de la gestora. Preguntado por la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha dicho que "es indudable que es uno de los referentes del socialismo español".
Por último, en cuanto a la relación del PSOE con el PSC, ha dicho que no sabe qué sucederá, pero no cree que se plantee expulsar a los socialistas catalanes de los órganos de dirección del PSOE. A su juicio, en este momento de "separación" entre la sociedad catalana y el resto de España, hacen falta "instituciones que articulen". Por eso, aunque admite que tal vez hay que revisar el protocolo de relación entre ambos partidos, que tiene casi 40 años, ambos tienen que "seguir caminando juntos".