El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Dinamización Cultural, Patrimonio y Seguridad, Francisco Camas, dejó ayer claro que el Ayuntamiento adoptará medidas contra aquellas zambombas que “se conviertan en un rock and roll” a partir de la medianoche, zanjando de este modo la polémica en torno al horario de cierre de estas fiestas.
Camas mostró su respeto hacia cualquier decisión que puedan adoptar los promotores de zambombas, pero insistió en que el deseo del Ayuntamiento es respetar la esencia de una fiesta que ha sido catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).
“El objetivo que nos planteamos es el de proteger a la zambomba. Que nadie se agobie, porque en aquellos establecimientos en los que se ofrezca buen servicio y se organicen zambombas jerezanas auténticas y por derecho no habrá ningún problema ni nadie irá a molestar”, dijo.
De este modo, Camas aseguró que “la actividad económica” no se va a interrumpir a partir de las doce de la noche, salvo “que aquello se convierta en un rock and roll”. “Si aquello se convierte en un rock and roll ya tenemos una herramienta para cortar la zambomba”, añadió, en alusión al bando que regula este tipo de festejos, que no obstante está abierto a revisión “en caso de que se vea necesario y oportuno”.