Desde el 26 de octubre pasado ya se encuentra en pleno funcionamiento la Lanzadera de Empleo de Arcos, una iniciativa de la Consejería de Empleo de la Junta y las fundaciones Santa María la Real y Telefónica, consistente en la formación de un grupo de desempleados en la siempre complicada tarea de la búsqueda de un empleo. La salvedad de este programa, que en el caso de Arcos beneficia a veinte personas en situación de desempleo, es que esa búsqueda se hace manera conjunta con los beneficios que ello reporta.
Se trata de trece mujeres y siete son hombres que, bajo la dirección técnica de Ana Palma, conocen nuevas herramientas de búsqueda de trabajo acordes con el mercado actual, reforzando sus habilidades y competencias, y contando con nuevas oportunidades que faciliten la inserción laboral.
El perfil de los participantes en el programa de Arcos incluye a personas de entre 21 y 49 años, con distinta titulación formativa: ESO, Formación Profesional, Bachillerato y estudios universitarios. En cuanto a su experiencia laboral previa, los integrantes del equipo de Arcos proceden de sectores como la administración y dirección de empresas, medioambiente, edificación-arquitectura, informática, sanidad, comercio y atención al público y hostelería, entre otros.
La delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía en Cádiz, Gema Pérez, ha expresado su satisfacción por compartir esta semana una jornada con las personas desempleadas que están cursando esta acción. En palabras de Pérez, “las personas que están recibiendo esta formación no buscan empleo en solitario, sino que reciben el apoyo y la suma de talentos de todo el grupo, lo que, a la vista de los resultados de ediciones anteriores, mejora y refuerza el acceso a un empleo”.
Por su parte, el alcalde, Isidoro Gambín, puso en valor la suma de esfuerzos conjunta entre entidades de distinto signo para acercar a los desempleados de Arcos nuevos recursos que favorezcan su inserción laboral.
La técnico de la Fundación Santa María la Real Ana Palma subrayó como la heterogeneidad del grupo y las experiencias variopintas de los participantes facilita una multiplicación de las oportunidades de cara a su inserción. Palma detalló que, entre otras cuestiones, los participantes desean ampliar sus contactos con empresas así como su networking -o red de contactos- profesional.
Durante los cinco meses que dura el programa, los integrantes de la Lanzadera se están reuniendo varios días a la semana en locales cedidos por el Ayuntamiento. Asimismo, llevan a cabo sesiones de coaching e inteligencia emocional, dinámicas de comunicación, marca personal y búsqueda de empleo 2.0; entrenamiento de entrevistas personales, elaboración de mapas de empleabilidad, visitas a empresas, reuniones con emprendedores o expertos, y procesos de intermediación laboral con responsables de recursos humanos. Todos los beneficiarios están interconectados para lograr que trabajen en equipo de manera real y efectiva.
